Nuestras miradas hablan más que nuestros labios La calle más angosta que han visto nuestros ojos Infinitos mensajes abren nuestro calendario Dos amantes imposibles aberrantes del despojo Atando cabos sueltos Armando planos huecos Abrazando sin saber que solo terminará Alguien alguna vez sabrá el final Lluvias ácidas que derrites nuestros sueños