Рет қаралды 2,964
nacida en la Ciudad de México en pleno periodo postrevolucionario del país, es hija de un mexicano ilustrísimo: el pintor Diego Rivera, artista mayor de la plástica mexicana, gran creador de una obra mural y de caballete. También de Guadalupe Marín, su madre, una gran mujer. Desde su infancia Guadalupe Rivera, o simplemente Lupe Rivera, como se le ha conocido, descubrió un mundo fascinante, casí sin necesidad de salir de casa. Vivió con la pintora Frida Kahlo, jugó con León Trotsky, tuvo relación con los más importantes artistas del siglo XX en México, pintores, escultores, escritores, personajes del cine e intelectuales.
Como ella misma ha recordado, Diego Rivera fue un convencido feminista, lo que se tradujo que se convirtiera en un constante impulsor de nuevos esfuerzos, que la ayudaran a ella, a la joven Lupe, a hacerse una mujer de conocimiento y de trabajo, que pudiera comprender plenamente el mundo y ganarse por ella misma el sustento.
De esta forma, Guadalupe Rivera Marín se hizo una destacada profesional del Derecho donde cuenta con un doctorado, de la Economía, y las relaciones internacionales, lo que la llevó a cargos de representación popular (siguiendo uno de los campos de interés de Diego: el de la política, siempre a favor de las mejores causas del pueblo). Ha sido también embajadora y se desempeñó en importantes cargos públicos dentro de la Secretaría de Hacienda, Relaciones Exteriores, Gobernación, Educación Pública, además de asesora en asuntos económicos de la Presidencia de la República, así como titular de la Delegación Alvaro Obregón del Distrito Federal.
En el campo de la Economía y la historia es autora de varios libros, como La propiedad territorial en la Colonia, Bases para la planificación del Desarrollo y El mercado de trabajo en México, entre otros. En 1958 recibió el Premio Nacional de Economía. Además, ha sido miembro del Partido Revolucionario Institucional, Senadora y Diputada, en varias legislaturas. También destacada conferencista a nivel internacional y académica en distintos centros de enseñanza superior y domina varios idiomas.
Es también Guadalupe Rivera Marín una experta cocinera, además que ha atesorado sus memorias amorosa y cuidadosamente, por lo que ha dado a conocer las aficiones de Diego y Frida en el campo culinario.