Guasca y su riqueza cultural arqueológica

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En la cordillera oriental, entre montañas, valles y ríos que nacen en el páramo de Guasca, encontramos la población que lleva el mismo nombre, un territorio lleno de naturaleza, cultura e historia. En Chibcha, Guasca significa “Cercado de Cerros”. Las serranías, el páramo y las montañas, han sido y son determinantes para la identidad cultural y en las prácticas que se llevaron a cabo en el territorio desde el periodo Muisca hasta la actualidad.
El territorio de Guasca es sin duda una región para encontrarnos con nuestro pasado, y además guarda secretos que cuentan historias sobre las costumbres y creencias de las personas que hace cientos de años ocuparon el territorio. En el siglo XIX, en las lagunas de Siecha del Parque Nacional Natural Chingaza se encontró una balsa de oro, ofrendada por los muiscas para agradecer a la tierra y al agua por el surgimiento de la vida. Las evidencias muestran que algunos lugares del páramo, como el Cerrito el Santuario, era un observatorio astronómico muisca, en donde se comunicaban con los astros. Muy cerca al casco urbano de Guasca, en la vereda de Flores, aflora una pared rocosa, donde reposan expresiones gráficas que los ancestros tallaron sobre su superficie.
En este viaje caminaremos por sitios de importancia arqueológica, cerros y cimas donde por estar más cerca a los astros del cielo, y tener el agua a disposición, eran propicios para conectarse con lo sagrado, espiritual y simbólico, por medio de una comunicación con otras dimensiones.
Para más información sobre estos recorridos puede contactarse con Elías Botero al [phone], o con Álvaro Botiva al [phone].
Proyecto ejecutado por el Grupo para la Divulgación del Territorio y la Memoria de Guasca.
Beca otorgada por el Ministerio de Cultura. Programa Nacional de Estímulos 2021.
Una producción de Ándres Rodríguez, Tatiana Medina y Mateo Mancera.