Рет қаралды 23,541
A pesar de tenerlo todo en Su contra, Jesús de Nazaret, el Hijo viviente del Dios viviente, restauró la vida física donde la muerte había prevalecido, y trajo gloriosa redención espiritual tras horrenda obscuridad y desesperación.
Uno de los grandes consuelos de esta época de Pascua en que debido a que Jesús caminó totalmente solo por el largo y solitario sendero, nosotros no tenemos que hacerlo.
Esta semana de Pascua y siempre, permanezcamos al lado de Jesucristo “en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar en que [estemos], aun hasta la muerte” (Mosíah 18:9), porque ciertamente así es cómo Él permaneció a nuestro lado, aun hasta la muerte y cuando tuvo que estar total y definitivamente solo. #GraciasaÉl”