Рет қаралды 1,166
Letra:
Desde aquel día cuando en Betania
Al despedirnos un vacío entró;
Cómo podré bajar de nuevo el arpa
Y disfrutar sin Ti cualquier canción?
Y cuando en las vigilias de la noche
Soy insensible al gozo ó al dolor,
Recuerdo Tu promesa: "Vengo pronto",
Y gimo así: Por qué te tardas, oh Señor?
Falta el hogar, recuerdo Tu pesebre;
Tu cruz de mi alma despojó el placer;
Desarraigado, inspira Tu venida
Pues sólo Tú mi meta ahora es.
Con Tu partida se esfumó mi gozo,
No tiene el canto su dulzura hoy,
Tu despedida me llevó al vacío,
Oh, cuánto anhelo que vinieras, mi Señor!
Aunque yo aquí disfruto Tu presencia,
Falta ese algo en mi corazón;
Tu luz y Tu sostenimiento tiernos
No satisfacen Pronto ven, Señor!
Pese a Tu paz, por dentro estoy muy solo;
Pese a Tu gozo, siento un gemir;
Y si aún estoy yo muy contento,
El ver Tu rostro pronto es mi anhelo aquí.
Qué exiliado no desea su tierra,
Y anhela ver su pueblo otra vez?
O en lo ajeno ver su parentela?
O dos amantes el volverse a ver?
No pueden los placeres terrenales
Con Tu venida comparados ser;
Si aquí no puedo contemplar Tu
rostro,
Debo gemir hasta que en Tu presencia esté.
Podrías olvidar esa promesa
De regresar, llevándome de aquí?
Todos mis días te sigo esperando,
Y todavía no te veo venir.
Recuerda cuánto llevo esperando,
Aunque Tu paso muy lejano está;
Oh, cuánto más? Oh, cuánto he de esperarte?
Hasta que llegues en gloriosa majestad.
Pues al pasar por las generaciones
Tus santos vienen y se van sin ver
Que Tu gloriosa promesa no cumples,
Oh, cuánto? Oh, cuánto más te esperaré?
Señor, no hay modo de escuchar Tus pasos?
Por qué los cielos tan cerrados son?
Se debe aún la espera prolongarse
Hasta que revelado sea Tu esplendor?
Señor, recuerda cuánto he esperado
Por Tu venida, mas no sólo yo;
Pues Tus queridos santos desde siempre
Por Tu regreso sienten devoción.
A tantas lágrimas y tantos ruegos
Sea Tu presencia la respuesta fiel;
Oh ven! Escucha el eco de los siglos;
Contesta este grito colectivo: Ven!