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Juan Carlos Fernández, mejor conocido por su nombre artístico “Rabito”, Nació el 23 de diciembre en Buenos Aires, Argentina. Músico y predicador, predica de Jesucristo por todo el mundo a través de la música y la palabra, enfatizando en los jóvenes, niños y familias como consecuencias de las experiencias vividas en años anteriores.
Su vida en la música comienza en la escuela primaria donde dirigió un cuarteto de Folklore Argentino, estando en cuarto grado. Se interesó por tocar la batería, con la cual practicaba día y noche.
En su adolescencia, comienza a incursionar en el rock como cantante y baterista, aun su padre no estaba de acuerdo, pero continúo con esmero y tenacidad hasta que tuvo la oportunidad de participar en un grupo de música contemporánea que llevaba el nombre de “Los Hampones.
Nos cuenta en su testimonio que durante su vida no fue tan fácil como solía parecer, estaba pasando por momentos muy complicados.
En su juventud y luego de estar casado paso por muchas experiencias relacionadas con mariguana, cocaína, mujeres, pleitos con su familia día tras día.
Nos cuenta que fumaba de 3 a 4 cajas por días. Hasta que un día todo cambio.
Dejo su carrera, para dedicarse su vida entera a seguir a Cristo, admite que vio a Cristo luego que experimento cómo se sano de cáncer el padre de uno de sus músicos, precisamente este suceso marcó su vida dando un giro de 360° “cambio lo que tengo, por algo mucho mejor, por Cristo” a partir de ese momento no grabo más en la compañía secularmente…
Aprendió arrodillarse en los momentos más duros de su vida, cuando conoció al Señor paso un año sin trabajar, comenta que Dios lo enseño a trabajar con las manos, y luego de ser el #1 en ventas de disco, empezó arreglar Boiler por la calle, y como albañil/ jardinero de la iglesia, un cambio rotundo y radical, comenta que un día no tenía para comer “¿Señor esto fue conocerte?” admitió que se iba a morir de hambre él y toda su familia.
Pero después de 2 años empezó a surgir, entendiendo que todo lo que gasto en su vieja vida, de allí en adelante todo lo que tiene, fue porque Dios se lo Dio.