Es un documental bastante completo, pero lo que lo hace difícil de digerir, es la velocidad con la que es relatado. Estresa, cuando se supone que el efecto debería ser justo el contrario. No sé por qué este buen hombre tiene tanta prisa al contar las cosas... tanta, que incluso me cuesta entenderle con auriculares! Sorprendente. En fin, una pena.