Que maravilla el haberse educado con los grandes maestros de la generación de 1900 (aunque al Dr. Sanchez le disgustaba que se les llamase de esa forma). Tener el privilegio de aprender de las conversaciones entre Haya de la Torre y Porras directamente es un lujo que no muchos peruanos han tenido la oportunidad de presenciar. En hora buena por el Dr. Neira y sus condiscípulos Macera y Vargas Llosa.