IDENTIDAD DEL CATEQUISTA | E03: El perfil del catequista oblato

[@maryrodriguez3526]

Gracias por sus enseñanzas me callo como anillo al dedo! Bendiciones ❤

[@victoriasegundo6732]

Buenos días soy victoria de la provincia de jujuy (Argentina)gracias por compartir las enseñanzas para ser un buen catequistas ,soy catequistas de una comunidad pequeña que recién se inicia ❤😊

[@reynagomez3821]

Hola buenas tardes desde dónde nos dan capacitación les escribo del Edo de México en cuántos se deben hacer la primera comunión y la confirmación gracias por su comentario

[@oblatopregunton]

Hola Reyna, con comprendimos muy bien la pregunta, nos ayudaría que nos la pudieras explicar de nuevo. Nosotros somos de Perú :)

[@anacelaya788]

Pero yo pienso que se debe conocer a la persona que tanto sabe de lo que va a enseñar,porque vivi un caso de una persona que no estaba bien de sus facultades mentales, no se le notaba. Pero si estaba mal. Y los sacerdotes deben de ver eso.

[@oblatopregunton]

Hola Ana, es cierto. Es importante que las personas que dan el servicio de catequesis a jóvenes y niños sean las idóneas en todos los aspectos. Por eso es necesario que, antes de asumir el ministerio de catequesis, la persona pase por un proceso formativo, de perseverancia y acompañamiento, que nos permita conocer sus fortalezas y debilidades, y así poder tener la seguridad de que es apta para desempeñar el servicio. Dios te bendiga.

[@silviagonzalez680]

Hola cómo se deben tratar a chicos muy rebeldes y que creen que el teléfono lo es todo soy del estado de México municipio de Almoloya de Juárez

[@oblatopregunton]

Hola Silvia, gracias por tu pregunta. La rebeldía muchas veces es señal de sufrimiento, abandono o indiferencia. En muchas ocasiones es una manera de demostrar una carencia, sobre todo afectiva. Por eso será importante, en primer lugar, ponerse en actitud de oración antes de actuar y luego abordar con misericordia a cada joven de manera individual, mostrando nuestro interés sincero, escuchando sin juzgar ni escandalizarse y al final proponiendo, sin obligar, la disposición para tomar una actitud diferente. La firmeza, no siempre implica alzar la voz o mostrar una actitud autoritaria, sino más bien ser sincero, transparente y tratar de imitar al Señor en todo, incluso en nuestros gestos. (Christus Vivit, n° 237)