2022-03-20 | Pastor Pedro David Alves - "JOB (9) La herida del padre" | Iglesia Salem Madrid

[@allisonegana2817]

Enséñanos Señor cada día a ser mejores Padres 🙌🏻 tu en nosotros …Padre …✨

[@sofiacarmensuarezcondezo6823]

Gracias Padre Celestial Eterno en Cristo Jesús y gracias a tu Espíritu Santo, por tu bendita palabra ,tú eres el único que puede llenar nuestros vacíos, te ruego y te pido por mis, hijos Fabiola, Karina, Xavier, José, Julio,Jorge y mis nietos Stephanno, Cristhopher, Ana Paula,Pietro,Lucas ,Amira ,Diego Maria Alejandro ,Emmanuel, Leticia. Que Malaquias 4: 6 se cumpla en sus vidas,que se llenen de tu Amor para transmitir Amor a sus hijos,y sus heridas sean sanadas y esos siclos de vacío se rompan de un Padre ausente como madre y abuela te lo pido.Amén. Desde Perú, España ,Londres. Bendiciones

[@sofiacarmensuarezcondezo6823]

Bendecimos la vida de tu hijo,siervo,Pastor David Alves por la palabra que ha sido expresada para edificación de tu pueblo Iglesia, siendo guiado por el Espíritu Santo. Bendiciones

[@mayrajimli5953]

Excelente prédica, muchas gracias! Saludos desde México

[@sofiacarmensuarezcondezo6823]

Deseando un Feliz día del Padre a cada uno de los Españoles en especial para ustedes como Pastores y padres biológicos y también bendigo la vida de mis hijos Julio,José en Perú, Jorge en Londres y Xavier en España. Bendiciones

[@almaperez3554]

EXCELENTE ENSEÑANZA Y EXHORTACION A LUZ DE LA PALABRA, HERMOSA HERENCIA DE JEHOVA SON NUESTROS HIJOS QUE CONLLEVAN UNA GRAN RESPONSABILIDAD, BENDICIONES DESDE GUATEMALA!

[@jozete6279]

El padre debe ser el pastor en su casa , yo me siento asi porque como cristo es la cabeza

[@roshanaojedademejia3082]

Excelente enseñanza, un favor súbanle el volumen al Pastor Pedro David. Muchísimas gracias.

[@susanasilva4771]

UNA PENA QUE EL SONIDO SEA TAN BAJO. TENGO QUE ESTAR PEGADA A LA COMPU 😱 LO POCO QUE PUDE ESCUCHAR: EXCELENTE 👍♥

[@MrGonzach]

Respondió Job, y dijo: Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios? Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil. Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien? Él arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó; Él remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas; Él manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas; Él solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar; Él hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur; Él hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número. He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé. He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: Qué haces? Dios no volverá atrás su ira, Y debajo de él se abaten los que ayudan a los soberbios. ¿Cuánto menos le responderé yo, Y hablaré con él palabras escogidas? Aunque fuese yo justo, no respondería; Antes habría de rogar a mi juez. Si yo le invocara, y él me respondiese, Aún no creeré que haya escuchado mi voz. Porque me ha quebrantado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa. No me ha concedido que tome aliento, Sino que me ha llenado de amarguras. Si habláremos de su potencia, por cierto es fuerte; Si de juicio, ¿quién me emplazará? Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo. Si fuese íntegro, no haría caso de mí mismo; Despreciaría mi vida. Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume. Si azote mata de repente, Se ríe del sufrimiento de los inocentes. La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿Dónde está? Mis días han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien. Pasaron cual naves veloces; Como el águila que se arroja sobre la presa. Si yo dijere: Olvidaré mi queja, Dejaré mi triste semblante, y me esforzaré, Me turban todos mis dolores; Sé que no me tendrás por inocente. Yo soy impío; ¿Para qué trabajaré en vano? Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la limpieza misma, Aún me hundirás en el hoyo, Y mis propios vestidos me abominarán. Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, Y vengamos juntamente a juicio. No hay entre nosotros árbitro Que ponga su mano sobre nosotros dos. Quite de sobre mí su vara, Y su terror no me espante. Entonces hablaré, y no le temeré; Porque en este estado no estoy en mí. Job 9:1‭-‬35 RVR1960 bible.com/bible/149/job.9.1-35.RVR1960

[@lic.vanessasegurapicon9818]

Excelente predicación saludos desde Mexico.