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San Juan Macías y su devoción a las almas del Purgatorio
Nacimiento y primeros años
Juan Macías nació en 1585 en Ribera del Fresno, España, en una familia humilde de campesinos cristianos. Quedó huérfano a los cuatro años debido a una peste, siendo criado por sus tíos. Desde pequeño demostró una inclinación espiritual, marcada por un encuentro místico con San Juan Evangelista, quien le anunció su misión divina y le aseguró la salvación de sus padres: su madre fue directamente al cielo, y su padre, tras un tiempo en el Purgatorio, también alcanzó la gloria.
Vocación religiosa
En 1622, Juan ingresó al convento dominico de la Magdalena en Lima, adoptando el nombre de Fray Juan Macías. Pasó su vida como portero del convento, siendo un hombre de profunda oración, especialmente dedicado al rezo del Rosario. Su vida fue marcada por visiones, experiencias místicas y una especial devoción por las almas del Purgatorio.
Su misión con las almas del Purgatorio
Fray Juan escuchaba las súplicas de las almas del Purgatorio que pedían su intercesión para alcanzar el cielo. En una ocasión, un fraile fallecido, Fray Juan Sayago, le pidió oraciones y penitencias para salir del Purgatorio. Días después, el alma del fraile reapareció para agradecerle y anunciarle que ya estaba en el cielo gracias a su ayuda.
Por medio de sus oraciones, especialmente el Rosario, Fray Juan afirmó haber liberado a más de un millón de almas del Purgatorio. Estas experiencias reforzaron su vocación de rezar y sacrificarse por los difuntos.
Fama de santidad y muerte
En su lecho de muerte, Fray Juan experimentó una visión celestial, donde afirmó ver a Jesucristo, la Virgen María, San Juan Evangelista y muchos ángeles que venían a llevarlo al cielo. Falleció a los 60 años, dejando un legado como el "Abogado de las Ánimas del Purgatorio", siendo reconocido por su intercesión y obras de caridad.
Conclusión
San Juan Macías es un modelo de devoción por las almas del Purgatorio, destacándose por su vida de oración, humildad y confianza en la misericordia divina, inspirando a los fieles a practicar la caridad espiritual de rezar por los difuntos.