Mucha suerte en la vida a Javi Castillejo, y agradecerle todos los buenos momentos que nos brindó a los aficionados españoles que sabemos reconocer sus hazañas en su deporte, aunque fuese de forma un poco clandestina, porque ver que peleas tan míticas e importantes como contra De la Hoya no se pudieran ver en abierto en España fue poco menos que una vergüenza, y más cuando había entonces una Ley audiovisual de "interés general".