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En un mundo donde la crítica y el juicio parecen ser la norma, la llegada de Jesús marca un cambio radical en nuestra forma de ver la vida y a los demás. Su ministerio no solo desafió las normas culturales y religiosas de su tiempo, sino que se convirtió en un faro de esperanza para los heridos y marginados.
Imagina un ambiente donde el legalismo y la exclusión dominan, donde los errores son castigados y las cicatrices se ocultan. En medio de esta oscuridad, Jesús se presenta como un sanador, un restaurador. Con cada encuentro, nos muestra que su propósito es acoger, amar y sanar a aquellos que han caído. Desde el pecador más perdido hasta el más olvidado, Él extiende su mano y ofrece aceptación y vida nueva en lugar de condena y exclusión.
"Únete a mi canal y descubramos juntos a través de este inspirador mensaje cómo el amor de Dios derriba muros y abre las puertas para todos, invitándonos a ser parte de Su familia. Juntos, exploraremos el poder transformador de esa gracia que nos une y nos abraza sin distinción."