IV. PRÁCTICA MORTAL Subir los remos y dejarse llevar con los ojos cerrados. Abrir los ojos y encontrarse vivo: se repitió el milagro. Anda, levántate y olvida esta ribera oculta donde has desembarcado. -Gabriel Zaid, "El Corno Emplumado", núm. 18, abril de 1966