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Tengo varios años siguiendo las competencias de reining y estudiando la genética más apta para esta disciplina, pero sentía que me faltaba algo más para entenderla mejor. Así que desde hace un par de años, me propuse participar en una competencia de reining.
Primero intenté entrenar a mis caballos para que, siendo de cala, también dominaran los ejercicios de cambio de manos y los lados braceados. Intenté por año y medio pero no tenía los resultados que necesitaba para entrar a competir.
La meta seguía ahí, por lo que tuve que buscar alternativas y me acerqué a mi amigo Gerardo Fernández de Hacienda Soñador Quarter Horses para solicitarle que me rentara alguno de sus caballos ya arrendados en reining.
Gerardo decidió no rentarme, sino prestarme su yegua Wimpy, que es la que monta y compite él exclusivamente, y no sólo eso, también le pidió a David Córdoba, quien es arrendador de planta de Hacienda Soñador, que me impartiera clases los días previos a la competencia.
David, desde el primer día, me tuvo mucha paciencia y me dedicó de su tiempo para que poco a poco y con los días, pudiera yo adaptarme a la yegua.
El resultado, aquí se los dejo en este video.
Le agradezco a Dios, mi familia y a todos en Hacienda Soñador QH por ayudarme a cumplir esta meta.