Cincuenta años después de haber leído un escrito de Cortázar y otros tantos de haberlo escuchado leer sus cuentos en un disco de pasta una y otra vez, digo, sí la belleza existe, tanto como la inmortalidad de la letra y la voz y el oído que las saborean. Para vos Julio mi flor amarilla, mi recuerdo, mi admiración que no se termina. Sin paradas.
@patriciameza3067 Жыл бұрын
Este cuento es el mejor ejemplo del absurdo de la vida. Nada somos y nada seremos y sin embargo las flores amarillas siempre estaran ahi, cuando ya no haya ojos humanos que las aprecien ellas seguiran siendo flores amarillas pero sin nombre. Hermoso cuento 🌻😍🌻
@Vate136 ай бұрын
Nosotros también somos como esas flores amarillas de Cortazar, solo somos diferentes en en la superficie, los humanos llevamos vidas paralelas
@jorgegarzaelli62383 жыл бұрын
Jorge, realmente y fantasticamente - todo el mismo tiempo . sos la voz mas intima de Cortazar. gracias por tus aporters
@albertopuerta54533 жыл бұрын
Los cuentos de Cortázar siempre me han parecido muy buenos (en lo que se refiere a su lectura en voz alta que es como una melodía). En otros aspectos también me gustan demasiado. Además, el narrador hizo un estupendo trabajo. He escuchado varios cuentos con su voz (no sólo de Cortázar) y puedo decir que, sino es, suena totalmente como un profesional. Muy bueno.
@LadyEng3 жыл бұрын
En todos los cuentos de Cortázar esos momentos de profunda angustia casi invisible. Genial.
@TheLizeth006 жыл бұрын
Que hermosa narración. De verdad me sentí conmovida. Me transporto a otro lugar. Gracias
@amaliarisso4 жыл бұрын
Pppppp
@nievescarnevali81954 жыл бұрын
Cómo lo Amo A CORTAZAR!!!!!! Genio de Genios ...
@aliciadelpino10553 жыл бұрын
Leemos más por favor
@vegueta7773 жыл бұрын
X2
@miguellopezmorenoyromero49723 жыл бұрын
Excelente saludos desde México Hermanos argentinos
@juliosuarez51135 ай бұрын
De quién es esta voz tan a la altura de los mejores narradores del mundo
@felicidadeshoy38353 жыл бұрын
Que maravilloso narrador para tan gran autor 👏
@sebasguitar1326 жыл бұрын
Este cuento plantea una teoría interesante de nuestra vida sobre la tierra. En octavo de bachillerato leí este cuento y quedé con la misma sensación que quedó hoy siete años después. Fenomenal la narración, de mis cuentos favoritos. Me suscribo
@yosoydeyarumal5 жыл бұрын
Segundo de bachillerato. Los primeros seis fueron de primaria, no?
@beatrizterrazasmata76962 жыл бұрын
¡Me encanta! Muchas gracias ❤️
@albertcastelloperez3 жыл бұрын
felicidades por la lectura. Cortázar maestro de la narración, usted maestro de la lectura.
@9Naethy6 жыл бұрын
Me encanta el ...su... acento Argentino , muy buena narración.
@Σίσυφος.054 ай бұрын
Pez soluble, bendito sea, ojalá lo tengamos muchos años ❤
@sebastiancalderon18353 жыл бұрын
OSTIA, me eh quedado anonadado jaja, muy buena narración, APLAUSOS...
@DanielaHernandez-ns8ez3 жыл бұрын
Saludos. 3l otro spinetta..👌
@silvinaurquiza41374 жыл бұрын
Que gran interpretación! No me canso d escucharlo. Te felicito!
@coralgallardo35643 жыл бұрын
Gracias por estos audios. Son una joya literaria que nos hacen pensar, sentir y, amar... ( Era un genio, gracias por su legado).
@jorgereynarabanal20703 жыл бұрын
Me parece que más que la asombrosa teoría de reencarnación que se aborda, existe otro aspecto realmente interesante. El narrador empieza encontrando no más que similitudes con Luc, lo que inicia la idea de que es su reencarnación, sin embargo, no se trata de una sospecha, sino de una afirmación. Nada parece mostrar lo contrario, Luc es él mismo. No obstante, con el desarrollo de la narración, nos vamos dando cuenta de que estas similitudes en realidad no son tan obvias como en un inicio se presentó. El narrador empieza a buscar explicaciones a estas pequeñas anomalías que, en principio, deberían tumbar su teoría inicial, o por lo menos ponerla en duda; pero no lo hacen, él está ya convencido de que Luc es su reencarnación. El hecho de plantear "analogías" nos muestra ese afán que tiene por tratar de mantener en pie su idea inicial, lo que ,a mi parecer, no hace más que servir de móvil para su descenso a la locura. Conforme va encontrando más diferencias con Luc, busca también más explicaciones y, a su vez, se siente con más deseos de culminar con lo que él considera una eterna maldición. Nos damos cuenta de que en realidad Luc nunca se pareció a él, que las cosas que le pasaban le suceden a cualquier niño de su edad y que no fue más que una idea que, tal vez, revelaba los deseos mas oscuros que este tenía por dentro. Justificada su acción, no siente culpa por la muerte del niño, sino por su propio devenir.
@reginamancilla56013 жыл бұрын
Concuerdo
@casafardo Жыл бұрын
Muy bueno. Concuerdo. Pero que hay luego con el tema de las flores?
@marielamachado300510 ай бұрын
Por qué la locura implica un descenso?
@leonorag.41549 ай бұрын
@@marielamachado3005Porque es verdad, tanto para la persona enferma como para quienes lo rodean.
@xiniatrejos15315 ай бұрын
Todos somos todos. Todos somos todo. Nos identificamos con personas y personajes. Nadie es único. Cuando buscamos a los demás nos estamos buscando a nosotros mismos. Bello cuento 👌
@arrascaetadora75604 жыл бұрын
Volver a releer , éstos formidables, generosos poetas.En ésas ando en la cuarentena y entre otras cosas también: barbijos,esperas,atenciones,cuidados, trabajos que en fin más menos como siempre.Ce la Vie dijera el francés.
@jonnymartinezvasquez5573 жыл бұрын
Me encanta escuchar a Cortázar. Una voz que sigue viva. Sigue contando los cuentos de la vida. A lo mejor la vida es un cuento corto.
@erickreyes26765 жыл бұрын
Que gran narración, sigue subiendo más cuentos, nos transportas en el mundo cortaziano.
@nestortobias88986 ай бұрын
Cuanto me divierten estos pensamientos .....
@eliferoficial76676 жыл бұрын
Es una historia hermosa, el eterno retorno.
@jigsam884 жыл бұрын
Y en la cultura pop actual: la serie Dark
@202nicox3 жыл бұрын
Increíble narración, muchas gracias.
@sandraramoscubanart Жыл бұрын
Que maravilloso cuento!
@luisgonzalez-mb2ns Жыл бұрын
Beautiful story.
@jacobopena6877Ай бұрын
No tengo hijos pero creo que tenerlos te daría una perspectiva parecida a la del señor, ya no ves la vida desde tus ojos, la ves desde los de ellos
@mayte_j40084 жыл бұрын
Gracias por subirlo!!! Me encanta Cortázar y en la voz de Marzetti tiene otra dimensión.
@jesusloza33032 жыл бұрын
que expresión y alma plasmaba Cortázar en sus hojas
@noemizwaig32943 жыл бұрын
GRACIAS
@melvinrnunez32043 жыл бұрын
Me enamore de la hermana de un condiscipulo, y sufrí como se sufre cuando se es incapaz de mirar en los ojos de una chica que se está burlando de uno...
@claumonas2 жыл бұрын
¡QUÉ BIEN NARRADO!
@Vate136 ай бұрын
Es el ciclo en espiral por el cual fluye la historia, nunca pasamos dos veces por el mismo lugar, no existen dos días ni personas iguales, pero se parecen; la esencia del movimiento.
@gilbertomontes83113 жыл бұрын
Parece una broma, pero somos inmortales. Lo sé por la negativa, lo sé porque conozco al único mortal. Me contó su historia en un bistró de la rue Cambronne, tan borracho que no le costaba nada decir la verdad aunque el patrón y los viejos clientes del mostrador se rieran hasta que el vino se les salía por los ojos. A mí debió verme algún interés pintado en la cara, porque se me apiló firme y acabamos dándonos el lujo de la mesa en un rincón donde se podía beber y hablar en paz. Me contó que era jubilado de la municipalidad y que su mujer se había vuelto con sus padres por una temporada, un modo como otro cualquiera de admitir que lo había abandonado. Era un tipo nada viejo y nada ignorante, de cara reseca y ojos tuberculosos. Realmente bebía para olvidar, y lo proclamaba a partir del quinto vaso de tinto. No le sentí ese olor que es la firma de París pero que al parecer sólo olemos los extranjeros. Y tenía las uñas cuidadas, y nada de caspa. Contó que en un autobús de la línea 95 había visto a un chico de unos trece años, y que al rato de mirarlo descubrió que el chico se parecía mucho a él, por lo menos se parecía al recuerdo que guardaba de sí mismo a esa edad. Poco a poco fue admitiendo que se le parecía en todo, la cara y las manos, el mechón cayéndole en la frente, los ojos muy separados, y más aun en la timidez, la forma en que se refugiaba en una revista de historietas, el gesto de echarse el pelo hacia atrás, la torpeza irremediable de los movimientos. Se le parecía de tal manera que casi le dio risa, pero cuando el chico bajó en la rue de Rennes, él bajó también y dejó plantado a un amigo que lo esperaba en Montparnasse. Buscó un pretexto para hablar con el chico, le preguntó por una calle y oyó ya sin sorpresa una voz que era su voz de la infancia. El chico iba hacia esa calle, caminaron tímidamente juntos unas cuadras. A esa altura una especie de revelación cayó sobre él. Nada estaba explicado pero era algo que podía prescindir de explicación, que se volvía borroso o estúpido cuando se pretendía -como ahora- explicarlo. Resumiendo, se las arregló para conocer la casa del chico, y con el prestigio que le daba un pasado de instructor de boy scouts se abrió paso hasta esa fortaleza de fortalezas, un hogar francés. Encontró una miseria decorosa y una madre avejentada, un tío jubilado, dos gatos. Después no le costó demasiado que un hermano suyo le confiara a su hijo que andaba por los catorce años, y los dos chicos se hicieron amigos. Empezó a ir todas las semanas a casa de Luc; la madre lo recibía con café recocido, hablaban de la guerra, de la ocupación, también de Luc. Lo que había empezado como una revelación se organizaba geométricamente, iba tomando ese perfil demostrativo que a la gente le gusta llamar fatalidad. Incluso era posible formularlo con las palabras de todos los días: Luc era otra vez él, no había mortalidad, éramos todos inmortales. -Todos inmortales, viejo. Fíjese, nadie había podido comprobarlo y me toca a mí, en un 95. Un pequeño error en el mecanismo, un pliegue del tiempo, un avatar simultáneo en vez de consecutivo, Luc hubiera tenido que nacer después de mi muerte, y en cambio... Sin contar la fabulosa casualidad de encontrármelo en el autobús. Creo que ya se lo dije, fue una especie de seguridad total, sin palabras. Era eso y se acabó. Pero después empezaron las dudas, por que en esos casos uno se trata de imbécil o toma tranquilizantes. Y junto con las dudas, matándolas una por una, las demostraciones de que no estaba equivocado, de que no había razón para dudar. Lo que le voy a decir es lo que más risa les da a esos imbéciles, cuando a veces se me ocurre contarles. Luc no solamente era yo otra vez, sino que iba a ser como yo, como este pobre infeliz que le habla. No había más que verlo jugar, verlo caerse siempre mal, torciéndose un pie o sacándose una clavícula, esos sentimientos a flor de piel, ese rubor que le subía a la cara apenas se le preguntaba cualquier cosa. La madre, en cambio, cómo les gusta hablar, cómo le cuentan a uno cualquier cosa aunque el chico esté ahí muriéndose de vergüenza, las intimidades más increíbles, las anécdotas del primer diente, los dibujos de los ocho años, las enfermedades... La buena señora no sospechaba nada, claro, y el tío jugaba conmigo al ajedrez, yo era como de la familia, hasta les adelanté dinero para llegar a un fin de mes. No me costó ningún trabajo conocer el pasado de Luc, bastaba intercalar preguntas entre los temas que interesaban a los viejos: el reumatismo del tío, las maldades de la portera, la política. Así fui conociendo la infancia de Luc entre jaques al rey y reflexiones sobre el precio de la carne, y así la demostración se fue cumpliendo infalible. Pero entiéndame, mientras pedimos otra copa: Luc era yo, lo que yo había sido de niño, pero no se lo imagine como un calco. Más bien una figura análoga, comprende, es decir que a los siete años yo me había dislocado una muñeca y Luc la clavícula, y a los nueve habíamos tenido respectivamente el sarampión y la escarlatina, y además la historia intervenía, viejo, a mí el sarampión me había durado quince días mientras que a Luc lo habían curado en cuatro, los progresos de la medicina y cosas por el estilo. Todo era análogo y por eso, para ponerle un ejemplo al caso, bien podría suceder que el panadero de la esquina fuese un avatar de Napoleón, y él no lo sabe porque el orden no se ha alterado, porque no podrá encontrar se nunca con la verdad en un autobús; pero si de alguna manera llegara a darse cuenta de esa verdad, podría comprender que ha repetido y que está repitiendo a Napoleón, que pasar de lavaplatos a dueño de una buena panadería en Montparnasse es la misma figura que saltar de Córcega al trono de Francia, y que escarbando despacio en la historia de su vida encontraría los momentos que corresponden a la campaña de Egipto, al consulado y a Austerlitz, y hasta se daría cuenta de que algo le va a pasar con su panadería dentro de unos años, y que acabará en una Santa Helena que a lo mejor es una piecita en un sexto piso, pero también vencido, también rodeado por el agua de la soledad, también orgulloso de su panadería que fue como un vuelo de águilas. Usted se da cuenta, ¿no?.
@gilbertomontes83113 жыл бұрын
Yo me daba cuenta, pero opiné que en la infancia todos tenemos enfermedades típicas a plazo fijo, y que casi todos nos rompemos alguna cosa jugando al fútbol. -Ya sé, no le he hablado más que de las coincidencias visibles. Por ejemplo, que Luc se pareciera a mí no tenía importancia, aunque sí la tuvo para la revelación en el autobús. Lo verdaderamente importante eran las secuencias, y eso es difícil de explicar porque tocan al carácter, a recuerdos imprecisos, a fábulas de la infancia. En ese tiempo, quiero decir cuando tenía la edad de Luc, yo había pasado por una época amarga que empezó con una enfermedad interminable, después en plena convalecencia me fui a jugar con los amigos y me rompí un brazo, y apenas había salido de eso me enamoré de la hermana de un condiscípulo y sufrí como se sufre cuando se es incapaz de mirar en los ojos a una chica que se está burlando de uno. Luc se enfermó también, apenas convaleciente lo invitaron al circo y al bajar de las graderías resbaló y se dislocó un tobillo. Poco después su madre lo sorprendió una tarde llorando al lado de la ventana, con un pañuelito azul estrujado en la mano, un pañuelo que no era de la casa. Como alguien tiene que hacer de contradictor en esta vida, dije que los amores infantiles son el complemento inevitable de los machucones y las pleuresías. Pero admití que lo del avión ya era otra cosa. Un avión con hélice a resorte, que él había traído para su cumpleaños. -Cuando se lo di me acordé una vez más del Meccano que mi madre me había regalado a los catorce años, y de lo que me pasó. Pasó que estaba en el jardín, a pesar de que se venía una tormenta de verano y se oían ya los truenos, y me había puesto a armar una grúa sobre la mesa de la glorieta, cerca de la puerta de calle. Alguien me llamó desde la casa, y tuve que entrar un minuto. Cuando volví, la caja del Meccano había desaparecido y la puerta estaba abierta. Gritando desesperado corrí a la calle donde ya no se veía a nadie, y en ese mismo instante cayó un rayo en el chalet de enfrente. Todo eso ocurrió como en un solo acto, y yo lo estaba recordando mientras le daba el avión a Luc y él se quedaba mirándolo con la misma felicidad con que yo había mirado mi Meccano. La madre vino a traerme una taza de café, y cambiábamos las frases de siempre cuando oímos un grito. Luc había corrido a la ventana como si quisiera tirarse al vacío. Tenía la cara blanca y los ojos llenos de lágrimas, alcanzó a balbucear que el avión se había desviado en su vuelo, pasando exactamente por el hueco de la ventana entreabierta. «No se lo ve más, no se lo ve más», repetía llorando. Oímos gritar más abajo, el tío entró corriendo para anunciar que había un incendio en la casa de enfrente. ¿Comprende, ahora? Sí, mejor nos tomamos otra copa. Después, como yo me callaba, el hombre dijo que había empezado a pensar solamente en Luc, en la suerte de Luc. Su madre lo destinaba a una escuela de artes y oficios, para que modestamente se abriera lo que ella llamaba su camino en la vida, pero ese camino ya estaba abierto y solamente él, que no hubiera podido hablar sin que lo tomaran por loco y lo separaran para siempre de Luc, podía decirle a la madre y al tío que todo era inútil, que cualquier cosa que hicieran el resultado sería el mismo, la humillación, la rutina lamentable, los años monótonos, los fracasos que van royendo la ropa y el alma, el refugio en una soledad resentida, en un bistró de barrio. Pero lo peor de todo no era el destino de Luc; lo peor era que Luc moriría a su vez y otro hombre repetiría la figura de Luc y su propia figura, hasta morir para que otro hombre entrara a su vez en la rueda. Luc ya casi no le importaba; de noche, su insomnio se proyectaba más allá hasta otro Luc, hasta otros que se llamarían Robert o Claude o Michel, una teoría al infinito de pobres diablos repitiendo la figura sin saberlo, convencidos de su libertad y su albedrío. El hombre tenía el vino triste, no había nada que hacerle. -Ahora se ríen de mí cuando les digo que Luc murió unos meses después, son demasiado estúpidos para entender que... Sí, no se ponga usted también a mirarme con esos ojos. Murió unos meses después, empezó por una especie de bronquitis, así como a esa misma edad yo había tenido una infección hepática. A mí me internaron en el hospital, pero la madre de Luc se empeñó en cuidarlo en casa, y yo iba casi todos los días, y a veces llevaba a mi sobrino para que jugara con Luc. Había tanta miseria en esa casa que mis visitas eran un consuelo en todo sentido, la compañía para Luc, el paquete de arenques o el pastel de damascos. Se acostumbraron a que yo me encargara de comprar los medicamentos, después que les hablé de una farmacia donde me hacían un descuento especial. Terminaron por admitirme como enfermero de Luc, y ya se imagina que en una casa como ésa, donde el médico entra y sale sin mayor interés, nadie se fija mucho si los síntomas finales coinciden del todo con el primer diagnóstico... ¿Por qué me mira así? ¿He dicho algo que no esté bien? No, no había dicho nada que no estuviera bien, sobre todo a esa altura del vino. Muy al contrario, a menos de imaginar algo horrible la muerte del pobre Luc venía a demostrar que cualquiera dado a la imaginación puede empezar un fantaseo en un autobús 95 y terminarlo al lado de la cama donde se está muriendo calladamente un niño. Para tranquilizarlo, se lo dije. Se quedó mirando un rato el aire antes de volver a hablar. -Bueno, como quiera. La verdad es que en esas semanas después del entierro sentí por primera vez algo que podía parecerse a la felicidad. Todavía iba cada tanto a visitar a la madre de Luc, le llevaba un paquete de bizcochos, pero poco me importaba ya de ella o de la casa, estaba como anegado por la certidumbre maravillosa de ser el primer mortal, de sentir que mi vida se seguía desgastando día tras día, vino tras vino, y que al final se acabaría en cualquier parte y a cualquier hora, repitiendo hasta lo último el destino de algún desconocido muerto vaya a saber dónde y cuándo, pero yo sí que estaría muerto de verdad, sin un Luc que entrara en la rueda para repetir estúpidamente una estúpida vida. Comprenda esa plenitud, viejo, envídieme tanta felicidad mientras duró. Porque, al parecer, no había durado. El bistró y el vino barato lo probaban, y esos ojos donde brillaba una fiebre que no era del cuerpo. Y sin embargo había vivido algunos meses saboreando cada momento de su mediocridad cotidiana, de su fracaso conyugal, de su ruina a los cincuenta años, seguro de su mortalidad inalienable. Una tarde, cruzando el Luxemburgo, vio una flor. -Estaba al borde de un cantero, una flor amarilla cualquiera. Me había detenido a encender un cigarrillo y me distraje mirándola. Fue un poco como si también la flor me mirara, esos contactos, a veces... Usted sabe, cualquiera los siente, eso que llaman la belleza. Justamente eso, la flor era bella, era una lindísima flor. Y yo estaba condenado, yo me iba a morir un día para siempre. La flor era hermosa, siempre habría flores para los hombres futuros. De golpe comprendí la nada, eso que había creído la paz, el término de la cadena. Yo me iba a morir y Luc ya estaba muerto, no habría nunca más una flor para alguien como nosotros, no habría nada, no habría absolutamente nada, y la nada era eso, que no hubiera nunca más una flor. El fósforo encendido me abrasó los dedos. En la plaza salté a un autobús que iba a cualquier lado y me puse absurdamente a mirar, a mirar todo lo que se veía en la calle y todo lo que había en el autobús. Cuando llegamos al término mino, bajé y subí a otro autobús que llevaba a los suburbios. Toda la tarde, hasta entrada la noche, subí y bajé de los autobuses pensando en la flor y en Luc, buscando entre los pasajeros a alguien que se pareciera a Luc, a alguien que se pareciera a mí o a Luc, a alguien que pudiera ser yo otra vez, a alguien a quien mirar sabiendo que era yo, y luego dejarlo irse sin decirle nada, casi protegiéndolo para que siguiera por su pobre vida estúpida, su imbécil vida fracasada hacia otra imbécil vida fracasada hacia otra imbécil vida fracasada hacia otra... Pagué.
@fernandorangel1573 жыл бұрын
Bellísimo.
@fernandorangel157 Жыл бұрын
Hace dos años y lo sigo escuchando, me encanta.
@carlosdiaz75734 жыл бұрын
Una narración sublime, increíble.
@franciscomatiasAg4 жыл бұрын
Me hizo llorar y reír a carcajadas. Patético absurdo colmado de vitalidad.
@michaeltownleydesanta27394 жыл бұрын
Pinche raro
@everaldoandrade19713 жыл бұрын
Lindíssima estória
@josuepaulmarin5 жыл бұрын
Gracias. Ojala sigas narrando a Cortazar.
@marthaoliveri12142 жыл бұрын
Genial!!!
@mirtasusana528 Жыл бұрын
La organización geométrica de la fatalidad, dice. Analogías sucesivas, la terrible visión de la transfiguración de la prometedora infancia en pérdidas futuras, fracasos. El alivio de que la muerte rompa el maleficio de un destino mediocre. Pero la flor amarilla está allí para marcar la diferencia.
@arelynonato4903 жыл бұрын
Amo el cuento, amo la narración. La historia se me hace tan absurda, tan evidente, tan realista...
@joseborrayo67984 жыл бұрын
Excelente narración, me tenés con el vino en los ojos.
@puchululina4 жыл бұрын
Gracias!!! Quiero más!
@raulgarcia779710 ай бұрын
Extraordinario relato...! Alguien sabe cómo surgió esta idea en Cortázar.?.....no he leído todos los comentarios..... Es la locura que estaba surgiendo en el autor por malvivir en París....? Comenten Porfas..... Saludos desde la CDMX... Un apunte especial y con respeto.......casi no soporto el acento Argentino, pero este narrador es extraordinario.....estuvo leyendo y actuando la lectura.....! Felicidades....! Viva México cabrones..!
@TeresaAbba5 ай бұрын
Este cuento es de 1956 y Cortazar no tuvo nunca ningún tipo de problema mental, falleció joven (69) de leucemia. Aunque no te suene bien el "argentino" es lo más apropiado para un cuento de él.
@nadienunca41935 жыл бұрын
¡Que buena lectura y expresión!
@luciaocanatorres95493 жыл бұрын
Excelente
@conydelacruz4 жыл бұрын
Es como leer un fractal
@fabriziogiordano63273 жыл бұрын
LITERAL
@Mariointeligenciaartificial Жыл бұрын
Que gran explicación!👏👏👏👏👏👏👏👏
@EblisAzazel2 жыл бұрын
Mi nombre es Michelle, y me he sorprendido al saber que me gusta ser "un pobre diablo".
@claratmedinad18654 жыл бұрын
Que gran historia y de su propia voz, mejor!!!
@herculespoirot57864 жыл бұрын
Disiento respetuosamente , esta narración es .........mejor
@Ni_Kusch Жыл бұрын
💌
@fernandoflores94514 жыл бұрын
Esto me suena a Raskolnikov, Marmeladov y sus pesares de taberna... muy curioso.... y Paris es espejo de San Petersburgo.... curioso realmente...
@julietaduarte55916 жыл бұрын
"comprendí la nada"
@hernanbenitez70394 жыл бұрын
Impresionante
@misteriosalore29683 жыл бұрын
Podria ser la voz de Borges porfas ¡
@joelmigueldelgado Жыл бұрын
Le quería abarcar más su anuel Ya advertido por los silencios del lugar. Quizá solo querría ahondar un enema anterior en sus frágiles rosados que tanto amor dió.
@tipodeincognito123 жыл бұрын
La verdad que yo tampoco podré comprarme los 164 que tengo a la lista, al menos algunos pocos que me sobra de la beca hasta sexto
@luismiguelhernando681811 ай бұрын
👍
@kimminmyu26615 жыл бұрын
Tenés razón, ya que creo que yo también soy vos: mi puta vida se ha dado con las mismas analogías que la tuya, viejo. Pero mi duda es: ¿somos varios o somos un arquetipo?...Yo pago la otra.
@ejcf19945 жыл бұрын
Creo que somos un arquetipo.
@yareyaredaze8014 жыл бұрын
@@ejcf1994 Si tu te consideras un arquetipo estás realmente vacío, más allá de vivencias parecidas nunca tenemos la misma personalidad con otra persona, cada cerebro se toma la experiencia de manera diferente. Por muy estereotipada que parezca una persona, su "yo" intrapersonal es diferente, es su verdadero yo
@Mariointeligenciaartificial Жыл бұрын
Somos seres únicos e irrepetibles.
@lucasgill7819 Жыл бұрын
@@Mariointeligenciaartificial como sabes?
@Mariointeligenciaartificial Жыл бұрын
@@lucasgill7819 por el estudio de la filosofía hebrea.
@jorgegarzaelli62383 жыл бұрын
Este Cortazar resume el impresionismo literario. Existe esto? Pregunto por que no se, pero me imagino que Cortazar podria bien resumir el impresionismo como dije, literario. Ejem!!!
@johannaalferez3657 Жыл бұрын
No encuentro esta versión del cuento, hay otras pero están incompletas. Alguien sabe dónde está esta versión
@rodrigosalas62914 жыл бұрын
Esta genial, pero no tan genial como leerlo uno mismo 🤔🤔🤔
3 жыл бұрын
Me siento muerto, tal vez estoy muerto.
@DavidGarcia-bo1qh3 ай бұрын
Y SI ESA FLOR MURIERA SERIA COMO SI TODAS LAS ESTRELLAS SE APAGARAN...QUE CONTRASTE DE NADA Y DE TODO.
@overlord55904 жыл бұрын
una pregunta, que es lo que dijo en frances
@blancanellyarangomosquera94194 жыл бұрын
Ojos de tuberculoso?, cómo son?alguien sabe? 🤔
@abyssumabyssus19763 жыл бұрын
Afiebrados.
@josealfredoinzunzariosinzu17112 жыл бұрын
Son redondos.......y amarillos
@josebeltran40362 жыл бұрын
@@josealfredoinzunzariosinzu1711 tiene sentido por la enfermedad hepática del mozo. Los ojos se ponen amarillos.
Esa es la voz del Chacho Marzetti, no tengo pruebas, pero tampoco dudas.
@elpezsoluble4 жыл бұрын
Si! El narrador es Chacho, en su programa
@garycr44213 жыл бұрын
No es la voz de Cortázar,cierto? No parece en nada.
@cineudec5 ай бұрын
en fin, cualquier vaina, ya saben dondes están los cronopios, y que lo principal es conseguir tiempo... si no, por lo menos no me esforcé en nada y tú quién eres?
@josevinuelagonzalez5300 Жыл бұрын
El fracaso de la vida es menor si Luke muere o si hallará el doble de su vida, bajar o subirse del autobús. Aunque Luke ya no estuviera y yo le llevara a su madre un paquete de bizcochos.
@juanignaciotoledo92733 жыл бұрын
Soy el unico que encuentra la voz parevisa a la de Borges?
@goichihundredkuvkousky48604 жыл бұрын
De verdad le paso esta anecdota a cortazar??
@pabloemilianobernalsimonso11454 жыл бұрын
No jajaja. Esa no es ni la voz de Cortázar. Tiene muchos cuentos así. Admito que sí es una historia relativamente realista, seguramente se abrá inspirado de algo que vivió, pero dudo que haya pasado de verdad.
@tlaltecatlgarciasaul55073 жыл бұрын
La parte del cuento que dice "El mechón cayéndole en la frente, los ojos muy separados, y más aun en la timidez" no pude evitar imaginarme a Cortázar