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Emitido en directo desde el Teatro de la Zarzuela el 4 de octubre de 2018.
KATIUSKA
Opereta en dos actos
Música de PABLO SOROZÁBAL
Libreto de Emilio González del Castillo y Manuel Martí Alonso
Estrenada en el Teatro Victoria de Barcelona, el 27 de enero de 1931
Una producción del Teatro Arriaga de Bilbao, coproducida por el Teatro Campoamor de Oviedo, el Teatro Calderón de Valladolid y el Teatro Español de Madrid.
𝗣𝗥𝗜𝗠𝗘𝗥 𝗔𝗖𝗧𝗢
Introducción y Coro: "Todo es camino lleno de tristeza" 19:44
Romanza: "Calor de nido" 23:41
Terceto y Marcha: "Cosacos de Kazán" 30:32
Presentación del príncipe, Romanza y Concertante: "Es el príncipe" 37:40
Romanza: "Vivía sola con mi abuelita" 43:21
Escena y Romanza: "¡Ya anocheció! / La mujer rusa" 47:58 / 53:39
Concertante y Final: "El reloj las diez ya dio" 58:37
𝗦𝗘𝗚𝗨𝗡𝗗𝗢 𝗔𝗖𝗧𝗢
Canción ucraniana y Coro: "Ucraniano de mi amor" 1:03:24
Romanza: "Noche hermosa, de jazmines perfumada" 1:05:28
Cuarteto y vals: "¡Rusita, rusa divina!" 1:09:49
Dúo: "Somos dos barcas" 1:13:40
Terceto cómico y Fox-trot: "A París me voy" 1:23:08
Concertante y Final: "Esta mujer tuya nunca ha de ser" 1:26:32
𝗙𝗜𝗖𝗛𝗔 𝗔𝗥𝗧Í𝗦𝗧𝗜𝗖𝗔
Dirección musical: Guillermo García Calvo
Dirección de escena: Emilio Sagi
Escenografía: Daniel Bianco
Vestuario: Pepa Ojanguren
Iluminación: Eduardo Bravo
Coreografía: Nuria Castejón
𝗥𝗘𝗣𝗔𝗥𝗧𝗢
Katiuska: Ainhoa Arteta
Pedro Stakov: Carlos Álvarez
Príncipe Sergio: Jorge de León
Coronel Bruno: Antonio Torres
Olga: Milagros Martín
Boni: Emilio Sánchez
Amadeo: Enrique Baquerizo
Tatiana: Amelia Font
𝗦𝗢𝗕𝗥𝗘 𝗟𝗔 𝗢𝗕𝗥𝗔
Katiuska es la primera obra para la escena que compuso Pablo Sorozábal, dando así el compositor un giro de la música sinfónica a la lírica. Sus dotes no solo para la orquesta y la melodía, sino también para la escena, lo convirtieron en el centro de la última etapa de la historia de la zarzuela. Destaca la finura de la música desde la primera escena, una orquestación elegante, buenos concertantes, romanzas intensas y variadas, así como una colección de bailables y números cómicos o exóticos propios del género de la opereta.
La obra manifiesta un claro interés por una sencilla historia que tiene como trasfondo un episodio de la Historia de Rusia, pero sin entrar en vericuetos complicados. El director de escena, Emilio Sagi, presenta la historia como un ejercicio de evasión del público de la época ante la dura realidad. Su finalidad, hacer una Katiuska «cinematográfica y nostálgica» y «plasmar aquellos años grises» de la Revolución de 1917 encerrados en un gigantesco marco dorado sobre un paisaje en ruinas, logrando con todo ello encuadres de gran plasticidad.