LA ANTILLA EN EL INVIERNO DEL 2021 (LEPE) - HUELVA

La Antilla, “El lugar de las horas felices”, esa playa del municipio onubense de Lepe situada a unos siete kilómetros de la localidad, siempre nos depara paradisíacas escenas, propias de las playas de la costa de Huelva.
En un amanecer del presente invierno comenzamos captando una preciosa panorámica del levante, del este de esta playa, donde el horizonte se viste con fantástica línea amarilla, portada enunciativa de la salida del astro rey. La presencia de aves marinas aporta un halo melancólico a este impresionante amanecer. Aún no había amanecido pero la luz era la suficiente como para poder percibir la belleza de este núcleo de población y su playa oceánica, cuyas suaves olas de terciopelo rozan las finas y doradas arenas.
Portada enunciativa de la salida del astro rey. Aún podemos apreciar en el cielo el fenómeno denominado conjunción planetaria: Júpiter y Saturno llegaron a su máximo acercamiento el 21 de diciembre de 2020, que formarían la llamada “Estrella de Belén”. Este fenómeno no se veía desde hace cuatro siglos (tan cerca uno de otro) y no se repetirá hasta la década de 2080.
Recorremos la playa enfocando el levante a través de una larga panorámica donde observamos el caserío de La Antilla y su playa, sin duda un buen aperitivo para comenzar y para contemplar la belleza de este microparaíso. Vamos percibiendo que el horizonte va tornando a tonos anaranjados.
Estas mismas percepciones lumínicas fueron percibidas por los distintos seres humanos que disfrutaron de estos lugares. Remontándonos en la historia, se cree que estas playas se llamaron “La Antilla” mucho antes del Descubrimiento de América. Cuando Colón tocó tierra en Las Américas, los marineros que procedían de esta zona onubense pusieron como nombre de “Las Antillas” al conglomerado de islas del entorno, dado el parecido de las arenas de estas tierras con las de la playa lepera, doradas y finas.
La zona del núcleo de La Antilla que estamos observando forma parte del despegue del boom turístico que se produjo en los años 60 del pasado siglo. Continuó su evolución hasta llegar a ser lo que observamos en las imágenes, un gran núcleo turístico en el cual conviven chalés con parcelas en las primeras líneas de playa, altos edificios de pisos-apartamentos y urbanizaciones de distintas tipologías. Una vía principal, la Avenida Castilla, paralela a la línea de playa, vertebra esta parte del conjunto urbanístico.
Antes de visitar la zona de poniente, apreciamos un incipiente sol que, rozando las aguas marinas, invade la anaranjada franja del horizonte.
Ya estamos recorriendo La Antilla en dirección oeste. El reflejo del sol aporta unos tonos cálidos al arenal y al ambiente. Avanzamos y percibimos el Barrio de El Carmen, también conocido como Barriada de Pescadores, barrio que marca el final del núcleo turístico de La Antilla para dar paso al de Islantilla, compartido por los ayuntamientos de Lepe e Isla Cristina.
Símbolo inequívoco de que hemos llegado a esta barriada de pescadores es el folklore marinero que tiñe su playa, encontrando en ella multitud de pequeñas embarcaciones y un buen número de tractores, que son los encargados de meter y sacar las barcas en el agua, y gaviotas, muchas gaviotas. Las huellas de los tractores se encuentran marcadas en la arena, como bien podemos apreciar en las imágenes. Justo al lado de la playa se encuentran las viviendas de los pescadores, génesis urbanístico de La Antilla.
A finales del siglo XIX, un grupo de inmigrantes venidos del Algarve y Alentejo portugués se asientan en chozas en la zona de poniente, donde hoy se encuentra la citada barriada, para trabajar como braceros en la pesca de arrastre y de la sardina. Estuvieron viviendo en chozas de madera hasta que el 23 de julio de 1955 se hizo entrega de las primeras casas de material construidas por el Ministerio de la Vivienda. Con los años se fue consolidando como núcleo pesquero y actualmente constituye una barriada dentro de la red urbanística de La Antilla.
Continuamos recorriendo el resto del núcleo urbano de este gran complejo turístico lepero para acabar las imágenes en el océano Atlántico, el principal “culpable” de la creación de La Antilla. En él, el vaivén de las olas, vestidas con sus trajes de plata, muestran todo su encanto bajo una luz de amanecer que enamora al más bohemio.
(Notas: Imágenes, videos o textos han podido ser cedidos o subidos por amigos y colaboradores del canal. Siempre sin ánimo de lucro).