La nieta del conserje se casó con un multimillonario...

- ¡La habitación está hecha un desastre de nuevo, ni siquiera puedo caminar! ¿Hasta cuándo va a continuar esto? - regañó la señora Sanz a Valeria. - Igual que su descuidada madre. Se parece cada vez más a ella cada año.
La abuela había criado a Valeria toda su vida. El abuelo Jordi hacía lo que podía para mantener su modesta existencia. Hace 10-15 años, podría haber conseguido un trabajo decente, pero ahora, su edad es una barrera. Desde la mañana hasta la noche, barría las calles para alimentar de alguna manera a la familia. Los padres de Valeria la abandonaron justo después de su nacimiento. Nunca tuvieron grandes esperanzas y después de que naciera su hija, se rindieron por completo. Todo se trataba de fiestas y bebidas. Sin educación, sin metas, sin ambiciones.