La Puja

Andrea Bonilla (Cali, 1981), Fany McGhan (Ciudad de Panamá, 1984), Yndira Perea (Quibdó, 1978)
La puja
2024
Registro de performance. Video (color, sonido)
Sonido: Fany McGhan
Duración: 13:20 min
Exposición: Desafiar. Atravesar el sol desde un gran Pacífico
Curaduría: Yolanda Chois
La puja es la fuerza del agua que no conoce contención, que en principio no se manipula al antojo, que atraviesa bosques, montañas, que llega ríos abajo al obviar limitaciones trayendo consigo vida o muerte: arranca o siembra, desmonta y arrasa lo caduco, al tiempo que nutre las riberas.
El colectivo de mujeres negras (Andrea Bonilla, Fany McGhan, Yndira Perea) está integrado por cuidadoras de saberes. Ellas son semillas del Gran Pacífico que atraviesan ríos, costas y ciudades para traer desde las aguas y tierras, el sol, el conocimiento. Suben, abren camino, un camino marcado paso a paso por las ancestras, quienes con una pesada carga en sus espaldas han despejado dominios de una sociedad que desplaza, gentrifica y borra, pero que con el paso de La puja propende por trazar, extender sendas y rutas a sus seguidoras, regando con flores y empeño un espacio digno.
Las artistas son referentes en sus campos disciplinares: Andrea Bonilla e Yndira Perea son bailarinas de danza afrocontemporánea, hacen parte de la compañía Sankofa y respectivamente son las directoras de las compañías Pulso y Wangari; Fany McGhan, cuyo territorio de conocimiento está en clave centroamericana, Caribe y del Pacífico, es música e investigadora de ritmos y sonoridades ancestrales de raíz negra, también con larga experiencia en la creación escénica y con artistas performáticos.
El performance La puja es resultado de una residencia de creación realizada en el MAMM; la primera decisión conjunta que tomaron al comenzar el proceso fue visitar el nacimiento del río Medellín en pos de las inquietudes y orientaciones de su investigación: los cuerpos de agua, las corrientes fluviales y la escucha atenta -reconocimiento sonoro que se realizó mediante el uso de hidrófonos-.
Un recorrido abierto a pulso dio origen a La puja, movimiento cuyo objeto primero era y es el de crear alternativas a las relaciones territoriales que se han establecido sobre los cursos del agua, lacerados por el mundo moderno y que han de ser entendidos como forma de vida. Las exploraciones de estas tres artistas de raíz afrodiaspórica también tienen como finalidad descifrar, revalidar y crear consciencia sobre el anclaje geográfico, por ese ámbito sabido donde el territorio, las aguas de río y de mar son lugares a los cuales siempre se puede retornar.