Quien es modesto y humilde no busca ser el centro de atención ni acaparar las miradas; más bien se concentra en las cualidades y virtudes de los demás. Filipenses 2:3 dice: “No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes” (Nueva Traducción Viviente). Y Gálatas 5:26 aconseja: “No nos hagamos egotistas [vanidosos, Reina-Valera Actualizada], promoviendo competencias unos con otros, envidiándonos unos a otros".