Es un hematólogo extraordinario, buena persona, educado, te trata con un cariño inmenso. Yo estoy aquí gracias a él y al internista floreció Díaz que me derivó rápidamente a hematologia. Gracias José Angel estás siempre en mi corazón. Sin tú diagnóstico tan acertado yo no estaría viva. Muchos Abrazos, también para Karen.