Las Comunidades de Castilla en Madrid. El contexto histórico

Conferencia impartida por Alfredo Alvar Ezquerra, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y académico de la Real Academia de la Historia.

[@Emiliogue]

Como de costumbre, el doctor Sr. Alvar, ameniza y enseña con sus conferencias. De esta sobre los Comuneros, se me presentaron unas ideas que se podían comentar. 1º.- Sabemos que el ducado equivalía a 375 maravedíes. ¿A que es debida esta curiosa y precisa equivalencia? Lo mismo ocurre con la definición del real. 2º.- En el siglo XVI existía el juez de residencia, como arma del pueblo contra la corrupción de los gobernadores. ¿Se podría establecer actualmente? 3º.- Carlos I prohibió la exportación de la lana como materia prima. También sabemos que prohibió la exportación del alumbre, materia necesaria para el tratamiento de la lana. La finalidad, desde mi punto de vista, era de obligar a la industria nacional a aportar valor añadido para crear puestos de trabajo. Así se pasaría de exportar lana, a exportar lana manufacturada en tejidos estampados. Entonces se importaban tejidos estampados en Europa quienes lo hacían con nuestra lana y con nuestro alumbre. Por cierto, que el Licenciado Francisco de Vargas (el de la Capilla del Obispo), comercializaba el alumbre haciendo la competencia al mismísimo papa León X, que tenía el monopolio de dicho comercio en Europa. Es curioso que en el año 1518, el Licenciado Vargas cesó en el comercio del alumbre, en favor del Papa, y en el mismo año, el Papa envía una bula al Licenciado aceptando se hiciera cargo de la conservación del cuerpo del futuro San Isidro, en perjuicio de los intereses de la parroquia de San Andrés. 4º.- Ya que he mencionado el tema monetario, me viene a la memoria la forma de expresar el interés comercial durante el siglo XVI. Normalmente se invertía dinero con un interés de 14.000 el millar, lo que los historiadores mencionaban sin explicar su significado. A mi modo de ver, entiendo que se quería expresar que una inversión de 14.000 ducados proporcionaban un interés anual de 1.000 ducados. Con una simple regla de tres, planteamos: Si 14 mil producen mil, cien producirán x, resultando que X = 100/14 = 7,14 %. Este interés era el usual en el siglo XVI, y la iglesia empleaba esta cifra como valor que sobrepasado, se consideraba el comienzo del pecado de usura. Estas costumbres se han perdido, no se si para bien.