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Tras siete años de lucha colectiva, las vecinas y vecinos de Lastras de Cuéllar celebraron el pasado sábado la llegada del agua potable a este pueblo segoviano. En 2014 se detectó la presencia de arsénico en el suministro y en 2017 de nitratos, contaminantes que impedían su uso para beber o cocinar. Seis vecinos impulsaron la plataforma Lastras Potable YA, desde la que convocaron concentraciones semanales en 2020 para pedir a la Junta de Castilla y León una solución. Por fin, la pasada primavera se iniciaron las obras para que hoy el pueblo y sus 350 habitantes tengan garantizado un derecho tan básico como el agua potable. El 16 de abril celebraron con una fiesta popular y sus icónicas camisetas azules esta gran victoria.