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El SANTO de los "BUENOS" y los "MALOS"
En Guatemala se le rinde culto a un famoso santo llamado San Simón o Maximón.
Los devotos de San Simón afirman que el santo no discrimina y cumple, ya sea para “lo bueno y lo malo”, por lo que frente a su altar suelen pasar migrantes, pandilleros, prostitutas y narcotraficantes.
San Simón es un tema polémico y dividido en la sociedad Guatemalteca, ya que hay muchas personas que ven con malos ojos toda esta creencia y consideran que es brujería. Y otros, fieles creyentes que consideran que San simón es bueno. Solo que a él, se le pide para el bien y para el mal. Y lo que resuena es que en todos lados en los que he investigado sobre él, es que es el santo de las prostitutas, migrantes y pandilleros, sumado a la ceremonia maya, con fuego, puros, alcohol y huevos. Todo esto para muchas personas en automático ya tiene una etiqueta de malo.
La apariencia de Maximón varía mucho según la ubicación. Si bien es popularmente representado como un hombre con traje y sombrero, esto no siempre es así.
El santo, sentado sobre una silla de madera, luce un rostro occidental inexpresivo, con un espeso bigote, vestido con un traje oscuro y la cabeza cubierta con un sombrero negro.
Lo rodean botellas de licor, grandes arreglos de flores y su mano sostiene dinero colocado como ofrenda.
“Al abuelo San Simón se le dice el milagroso de todos los imposibles”
Sus creyentes lamentan que se haya “satanizado” por las iglesias católica y evangélica, aunque reconoce que muchas personas “se han aprovechado” de “toda la bondad” de San Simón para “lo malo”.