El señor Kagiyama estaba muy serio, pero al mismo tiempo, muy orgulloso del desempeño del pequeño Yuma. El señor Kagiyama es aün joven, entiendo que tiene alrededor de 50 años, pero aparenta un poco más de años, tal vez porque estuvo enfermo, aún así, ha sabido encaminar muy bien a Yuma en este bello deporte.