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Escuela de Artes Musicales, Universidad de Costa Rica
Temporada "Música en el campus" presenta:
Indira Quintero Fonseca - oboe
Programa
Fantasía 2 TWV 40:3
George Philipp Telemann (1681-1767)
I.Grave
II.Vivace
III.Adagio
IV.Allegro
Metamorfosis (1951)
Benjamin Britten (1913-1976)
I. Pan: quien tocó la flauta con una caña que era Siringa, su amada.
II. Faetón: quien condujo el carro del sol durante un día y fue arrojado al río Padus por un rayo.
III. Níobe: quien, lamentando la muerte de sus catorce hijos, fue convertida en una montaña.
IV. Baco: en cuyas fiestas se oyen los murmullos de mujeres y los gritos de hombres.
V. Narciso: quien se enamoró de su propia imagen y se convirtió en flor.
VI. Aretusa: quien, al huir volando del amor del dios del río Alfeo, fue transformada en una fuente.
Intermedio
Lail Ritual (2024)
Jannet Alvarado Delgado (1964)
Estreno mundial*
LAIL RITUAL para oboe solo, está estructurado sobre eventos rítmicos, pensados como breves gestos, percibidos en la interacción investigativa con culturas patrimoniales como la kañari de la sierra sur del Ecuador, entre otras de la sierra norte. Las melodías con apoyaturas se forman en base a estas células rítmicas que conforman motivos polifónicos autónomos e inesperados para el oboe, construidos para dar inicio a un ritual inédito, que representa su propia cultura, heredada de partículas sonoras e intervalos guardados en memorias vivas.
Improviso (1980)
Osvaldo Lacerda (1927-2011)
Improviso es la única obra del compositor para oboe solo. Desde el punto de vista del estilo, Lacerda busca captar el espíritu del preludio o, en el caso de un compositor con fuertes vínculos nacionalistas, un puente, a la manera de los guitarristas. En el caso de un puente, la obra explora arpegios en varias tonalidades y ligeras variaciones rítmicas insinuando la libertad del músico en su preludio. Como es característico de la escritura de Lacerda, el compositor se adhiere a la región media del instrumento.
Soliloquio (1987)
Gonzalo Brenes (1907-2003)
Es una obra que refleja sonoridades y ritmos panameños, además de una gran libertad para la persona intérprete a modo de preludio. Se evidencia también un diálogo cuasi responsorial entre las melodías ad libitum, que dan paso a secciones rítmicas que retratan la voluntad de integrar un contraste más folklórico. La complejidad de la obra consiste en remarcar las diferentes partes sin perder la continuidad lírica y expresiva entre cada una.