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El 14 de noviembre, cumpleaños de la Hna. Clare Crockett, presentaremos el vídeo íntegro de ella tocando la canción de “Los jóvenes macabeos”. La letra es un poema escrito por la Hna. Estela Morales, como en el caso de “Prefiero el Paraíso”. La música la compuso la misma Hna. Clare. Esta canción exhorta a los jóvenes a no dejarse seducir por las mentiras que el mundo les ofrece y a ser valientes para defender la verdad, incluso hasta la muerte, como los siete hermanos del libro de los Macabeos. La canción termina hablando de la Virgen, capitana de nuestro ejército, que conduce a la juventud a la victoria del amor. El vídeo es de aquella famosa noche del mes de diciembre de 2015, en que la Hna. Clare no se encontraba bien físicamente. Ni siquiera tenía la letra de la canción, ni los acordes, ni voz…, pero se entregó generosamente a cantar con todas sus fuerzas sin poner excusas. Mientras la Hna. Clare canta la última línea: “¡María, por ti y siempre contigo!”, interrumpió la canción un momento y dijo: «Esto es lo que tenemos que cantar cuando nos estén matando». El martirio estaba muy presente en su mente. Veía a la Virgen como a aquella que le daría la fuerza a ella y a las hermanas, “ahora y en la hora de nuestra muerte”, como rezamos en cada avemaría.
Más información sobre la Hna. Clare Crockett: www.hermanaclare.com
Letra de la canción:
Mentes somnolientas
ocupadas en la nada,
comiendo con placer
basura televisiva.
Marionetas que cuelgan
de hilos envenenados
y se mueven al son de mentiras y esclavitudes.
¿Dónde están los jóvenes macabeos
que, invitados a traicionar,
prefirieron morir?
¿Dónde, aquellos cristianos a los que ni el pan ni el circo consiguieron engañar?
Y cantaban: “¡Aleluya!”, en medio de un espectáculo teñido con su sangre.
Sonrisas embaucadoras,
ideologías que adoctrinan
en universidades de la mentira
donde no se aprende nada.
Cabezas sin cerebros,
masas robotizadas,
¡Hombres que han traicionado su ser!
¿Dónde están los jóvenes macabeos
que, invitados a traicionar,
prefirieron morir?
¿Dónde, aquellos cristianos a los que ni el pan ni el circo consiguieron engañar?
Y cantaban: “¡Aleluya!”, en medio de un espectáculo teñido con su sangre.
Mas en el corazón
resuenan cantos de primavera;
¡algo nuevo está brotando!
Y tiemblan los demonios.
Ya llega la mujer que desborda fecundidad.
María, eres Tú
la sonrisa de Dios al mundo,
Capitana de nuestro ejército,
¡La victoria es del Amor!
Y una juventud cansada
de tanta esperanza frustrada
busca tu Corazón,
puro como la verdad,
blanco como la mañana.
Aquí están los jóvenes macabeos
que, invitados a traicionar,
prefieren morir.
Aquí, los nuevos cristianos
a los que ni el pan ni el circo consiguen engañar.
Y cantaremos: “¡Aleluya!”, en medio de un espectáculo teñido con su sangre.
¡María, por Ti y siempre contigo!