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Principios del arado - La palabra De Dios
El llamamiento de Eliseo parte 2
Podemos aprender muchas cosas de la vida de Eliseo.
En este estudio revisamos su llamamiento, cuando Elias vino ungir y le puso su manto.
Hay varias cosas en estos pasajes de
1 reyes 19:19-21 qué podemos aprender.
Lo más importante es que Eliseo no buscaba el manto. Él estaba ocupado en la obra de su terreno.
Para las tierras en el medio de una sequía. Ponte a pensar de esto un momento? Quien se pone arar la tierra en el medio de una sequía?
Bueno, es una buena pregunta? Una persona que se está preparando para la lluvia.
Eliseo tenía muchas características de Jesus.
Mira la forma en que tenía 12 yuntas. Y él manejaba la última.
Esto habla de liderazgo de el! Él tenía una forma excelente de poder gobernar, organizar, y formar líderes.
Tenía el don de hacer discípulos!
Aparte que tenía la unción para hacer milagros, prodigios, levantar los muertos.
Era un elegido de Dios en el viejo testamento .
En esta parte número dos del llamamiento de Eliseo.
Hablamos de unos puntos muy importantes para el discipulado.
La primer cosa y muy importante el arado.
Cada uno de nosotros tiene un lado que Dios nos entrega a venir a él . El arado tan importante porque rompe las tierras y prepara tu terreno para el ministerio.
Tenemos que convertirlos en expertos en usar nuestro arado.
Espiritualmente, hablando el lado es cuando tu obediencia la palabra se junta.
Cuándo tú eres una persona que tiene el hábito de leer la palabra de Dios. Estudiar la palabra de Dios.
Tener un manantial profundo de la palabra de Dios. Esto transforma tus Campos en ser Campos fértiles!
Esto te prepara para el ministerio para que trabajas con eficaz!
También le da lugar para que el espíritu Santo trabaja mayor en ti!
Es decir, más conocimiento de la palabra de Dios, más profundo va hacer tu ministerio para discipular a otros a conocer a Jesús!
El trabajo más importante es traer a otros a conocer a Jesus por medio de su palabra.
Más tiempo pasas con tu arado, es mejor para preparar tu liderazgo.
Otro punto muy importante nunca llegamos a un punto donde no tenemos mentores de nuestra vida.
Los mentores son una forma buena para el díscpulado personal. Los ayuda a crecer y los prepara para la situaciones que en veces son difícil.
Estos mentores forman nuestro carácter para el ministerio.