Рет қаралды 608
Llegó la Navidad, ¿cómo no darse cuenta?. Basta darse un paseo por cualquier rincón del colegio para notarlo. Siempre he pensado que en un colegio la Navidad es más Navidad. Se nota y se vive de una manera especial.
Los pasillos y clases se adornan y la música de los villancicos resuena desde el salón por todo el colegio. Un buen día aparece el gran Belén de la portería y detrás le siguen un montón por clases y pasillos. Llegan las celebraciones en la capilla, el sorteo de las cestas solidarias, la campaña de alimentos, el amigo invisible… todo huele a Navidad. Y… ¿qué hay detrás de todo ello?, ¿sólo música y adornos?, no. Hay muchos corazones empeñados en superar cualquier obstáculo, cualquier dificultad para conseguir que en el colegio sea realmente Navidad.
Abro los ojos y lo veo. Lo veo y me emociono. Me emociona ver a cualquier profe en el aula dando su clase con pasión aunque la mascarilla le seque la garganta o haciendo malabares para atender a la vez a los alumnos que tiene en el aula y a los que están al otro lado de la pantalla. O verles ensayar villancicos poniendo la vida en ello, aun a sabiendas de que igual el confinamiento nos deja sin festival.
Me emociona ver a las personas que cada día reciben con cariño a todo el que llega y les atienden siempre con una palabra amable. O a los que limpian o reparan cada rincón del colegio como si fuera su propia casa. O los que dan de comer a cada alumno como si de un hijo suyo se tratara. Pero pensándolo bien, creo que Navidad no solo en diciembre.
Navidad en el colegio es siempre. Porque tú, con tus obras, con tus palabras, consigues que cada día sea Navidad en quien está a tu lado. Esa Navidad que nace del gozo de recibir a Jesús en nuestros corazones y que nos impulsa siempre a amar. Que Dios hecho niño siga siendo protagonista en cada una de nuestras casas y en nuestro colegio, que nos ayude siempre a mirar al futuro con esperanza y a levantar la mirada a pesar de las dificultades.
¡Feliz Navidad!
#ProtagonistasContigo