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Viaje entre Cañaveral y Mirabel (provincia de Cáceres) en torno a las nueve y media de la mañana del lunes 18 de julio de 2022 a bordo del último Intercity Talgo sentido Madrid que prestó servicio a estas estaciones (*). Al final del vídeo, imágenes de la estación de Mirabel y de un tren regional sentido Cáceres a las once de la mañana, el cual también dejaría al día siguiente de prestar servicio a estas estaciones. Un saludo a la amable jefa de estación de Mirabel, que compartió con nosotros su tristeza y su incredulidad ante la drástica reducción de servicios de la que iba a ser objeto su estación, y ante el más que previsible cierre del edificio de viajeros, que hasta ese momento permanecía abierto al público y perfectamente atendido por las mañanas.
(*)
El día 19 de julio de 2022 entró en servicio la variante de alta velocidad entre Cáceres y Monfragüe (Plasencia Empalme), la cual NO PASA por las estaciones intermedias que tenía la línea original: Mirabel, Casas de Millán y Cañaveral, además de otras que no prestan servicio desde hace años (Río Tajo, Garrovillas, La Perala - Casar de Cáceres y Casar de Cáceres). La decisión de que todos los trenes salvo uno dejaran de utilizar el trazado histórico supuso una drástica reducción de los servicios ofrecidos en las estaciones intermedias de Cañaveral, Casas de Millán y Mirabel, aun cuando en Cañaveral y Mirabel tenía parada incluso el Talgo (que es un tren de larga distancia) al ser no pocos los viajeros que le daban estas estaciones. Vecinos de Coria y otros municipios utilizaban regularmente la estación de Cañaveral para viajar a Madrid, y el Talgo era la opción más rápida dado que, a diferencia de los trenes regionales, no entraba en Plasencia ciudad.
Desde el día 19 de julio, tan sólo un tren (que sí entra en Plasencia ciudad) tiene parada en estas tres estaciones, y sólo seis días a la semana. En sentido Madrid lo hace en torno a las siete de la mañana, mientras que en sentido Cáceres (capital provincial) lo hace sobre las diez de la noche. Una oferta ínfima y unos horarios imposibles que además impiden enlazar para Mérida a la llegada a Cáceres. Todo lo cual pone de manifiesto, una vez más, la fijación ciega de la Renfe de hoy día por la alta velocidad, y su desprecio constante hacia el servicio público, la cohesión territorial y las necesidades de las poblaciones de tamaño pequeño y medio.
Por no hablar de que este bonito tramo ya no se puede recorrer con luz diurna.