Que puedo decir de la ciudad que me vio nacer. A pesar de los pesares, siempre tendré a Lugo en lo más profundo de mi corazón y nunca jamás dejaré de visitarla por lo menos una vez al año. Salí de Lugo muy joven siendo un niño, para ir a trabajar a Vigo, de ahí me fui para Barcelona donde resido desde entonces y desde este bello rincón de España, mando un cariñoso y fraternal abrazo a todos los lucenses del mundo. ¡VIVA LUGO Y VIVA GALICIA!