Рет қаралды 540
"Magnificat", a 8 de CARLOS PATIÑO (1600-1675).
"Todos los estudiosos han coincidido en señalar a Madrid como centro pionero en la recepción de la práctica policoral en la Península Ibérica, desde donde el fenómeno se transmitió al Nuevo Mundo. Aunque los iniciadores de esta práctica fueron las instituciones de la corte en la década de 1570, muy pronto le siguieron las catedrales, tanto españolas como americanas. En la Catedral de Sevilla, por ejemplo, se copiaron motetes a doce y trece voces de Francisco Guerrero en 1587-88, mientras que en la Catedral de México hay registradas composiciones a doce voces en un inventario musical de 1589. En cualquier caso, para el desarrollo de la policoralidad en la Península Ibérica y sus virreinatos americanos resultaron determinantes no sólo los modelos españoles (Tomás Luis de Victoria, Philippe Rogier, Mateo Romero y Juan Bautista Comes, entre otros), sino también los italianos (Giovanni Anerio, Gianmateo Asola, Francesco Soriano y Domenico Massenzio, entre otros), transmitidos por medio de libros impresos de música policoral conocidos tempranamente al otro lado del Atlántico. Por tanto, compositores transalpinos y peninsulares sirvieron como acicate para el desarrollo de la técnica policoral en América.
La importancia de los compositores asociados a la Real Capilla de Madrid en el surgimiento y desarrollo de la técnica policoral en el Nuevo Mundo queda atestiguada con la presencia en el programa de tres maestros peninsulares del siglo XVII asociados a esta institución (Patiño, Galán y S. Durón), algunas de cuyas obras se conservan, no por casualidad, en archivos hispanoamericanos. Como se ha mencionado, los procedimientos compositivos de la policoralidad ya eran conocidos en España desde el último cuarto del siglo XVI, de forma que a mediados de la siguiente centuria estaban ya plenamente consolidados.
Carlos Patiño (1600-1675) ejerció como maestro de la Real Capilla a partir de 1634, previo paso por la Catedral de Sevilla y por otra institución cortesana de enorme prestigio, el Monasterio de la Encarnación de Madrid. Buena parte de su producción conservada es en latín y policoral. Un mayor despliegue de efectivos aparece en la secuencia de Pentecostés Veni Sancte, Spiritus a nueve voces, en la que Patiño adopta un modelo policoral dividido en tres grupos de diferente densidad sonora: un tiple solista acompañado de dos coros a cuatro voces, que actúan como sostén armónico. No debe extrañarnos que el último coro sea instrumental, ya que con Patiño se produjo un auge de la participación instrumental en la Real Capilla, siendo frecuente que las piezas a varios coros se acompañas en de arpas, bajones, chirimías, cornetas y algunos instrumentos polifónicos inhabituales en las catedrales como violones, vihuela de arco o archilaúd".
JAVIER MARÍN. Notas del concierto del Jueves 26 de junio de 2008 “La música policoral en el Nuevo Mundo”. La Grande Chapelle. Albert Recasens, director. www.researchga...
Obra extraída del álbum: Carlos Patiño. Música sacra para la corte.
Interpretan: La Grande Chapelle.
Dirige: Angel Recasens.
LAUDA. laudamusica.co...
Imágenes del video: Esculturas de bronce, coro y retablo mayor en el interior de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México (Diciembre, 2024).
#CarlosPatiño #CarlosPatino