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Estimados padres de familia,
Espero que este mensaje les encuentre llenos de alegría y bendiciones. Queremos aprovechar esta ocasión para invitarles a tomar un papel activo en la educación católica de sus hijos. Como padres, ustedes son los primeros y más importantes educadores de sus hijos, y su influencia en su formación es invaluable.
La educación católica no se limita solo a las horas que pasan en la escuela, sino que se extiende a cada momento de sus vidas. Es por eso que les animamos a que sean un buen ejemplo para sus hijos y para aquellos que les rodean. Vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios y dar gracias a Él en todo momento es una forma poderosa de mostrarles a sus hijos el camino hacia una vida plena y en sintonía con la voluntad divina.
Recordemos que nuestros hijos están constantemente observando y aprendiendo de nosotros. Nuestro comportamiento y nuestras acciones hablan más fuerte que cualquier palabra. Si queremos que nuestros hijos crezcan como personas íntegras y comprometidas con su fe, debemos ser conscientes de la importancia de nuestro testimonio diario.
Además, es importante recordar que nuestra responsabilidad como padres no solo se limita a nuestros propios hijos, sino que también tenemos la oportunidad de influir positivamente en nuestros vecinos y en la comunidad en general. Al vivir de acuerdo con los principios de la ley de Dios, podemos ser una luz en medio de la oscuridad y ayudar a otros a encontrar el camino hacia la vida nueva prometida por Jesucristo.
En resumen, les invitamos a que tomen un papel activo en la educación católica de sus hijos, siendo un buen ejemplo para ellos y para aquellos que les rodean. Vivamos agradando a Dios en todo momento, dando gracias por sus bendiciones y esperando con alegría la recompensa de una vida nueva en Cristo.
Que Dios les bendiga abundantemente en esta hermosa misión de ser padres y educadores católicos.
Con cariño,
CRECIENDO EN LA FE.