Con gran respeto a los contertulios, me queda la impresión que estamos estirando demasiado la omniinfluencia colonialista en la formación o deformación de nuestras estructuras, sin señalar a la vez de qué fuerzas y poderes se ha valido dicha influencia para perpetuarse o seguir reproduciéndose en nuestros confines dos siglos después. Me preocupa más la identificación de las nuevas fuerzas que están moldeando nuestra realidad. ¿La proliferación de autocracias, mafias y nuevas formas de sumisión se debe a esa influencia colonial? ¿El crecimiento descomunal de la informalidad que incluye ya hasta el 80% de la fuerza laboral tiene el mismo origen? El problema de fondo es que al atribuir tanto poder e incidencia a la herencia colonial estamos haciendo desaparecer al sujeto histórico de estos últimos dos siglos de vida independiente en AL. Da la impresión que los latinoamericanos sólo vivimos de los resabios de una historia pasada. Gracias por la atención.