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Este domingo 07 de Agosto de 2011, el Pastor Javier Bertucci predicó un mensaje a través del cual hizo un llamado a la congregación a no desistir de orar por aquella petición que durante algún tiempo haya tenido; además, resaltó que debemos orar insistentemente hasta obtener la respuesta de Dios.
Hay un anuncio y una alerta de Dios para sobre no desistir de esa petición que hayamos hecho, pues aunque Dios no está obligado a darnos lo que le estamos pidiendo, sí está obligado a respondernos. Él dijo: "Clama a mí y yo te responderé"; si yo clamé al cielo, debo esperar la respuesta tocante a mi petición. Daniel esperó su respuesta durante veintiún días.
No puede haber ninguna oración hecha en el nombre de Jesús sin respuesta; Dios va a responder, sea sí o no, pero Él va a responder. "Si mi hijo me pregunta algo yo le respondo; Dios como Padre también le responde a sus hijos". Satanás sabe y tiene más seguridad de que Dios va a responder. Por ello, "yo voy a esperar en Dios lo que le estoy pidiendo".
¿Sabes cuántas respuestas están atascadas en el mundo espiritual porque tú no seguiste orando y pidiendo por ello? No es válida esa doctrina que enseña que hay que pedir una sola vez, y ya entonces Dios te va a dar lo que pediste. Lucas habla de que la viuda (de la parábola) vino de continuo hasta que el juez le respondió habiéndole justicia. No desistas de esa petición, pues si desistes, le das cabida a Satanás. Tampoco permitas que nadie te diga que no sigas pidiendo. La fe tiene un tiempo para producir lo que tú pediste. No permitas, pues, que la fe desista en esa petición que tienes, sino más bien haz presión. El cielo no es para debiluchos sino para valientes e insistentes.
Mateo 7: 7: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá".
Este verso tiene una connotación temporal de continuidad. Todos los días "pide, busca y halla"; así que, no salgas de ese lugar en el que oras, hasta que Dios te responda. Hay momento en los que, cuando ya la petición hecha iba a pasar, entonces dejaste de orar. La Palabra de Dios enseña que el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos; tienes que insistir en tu oración y aquello por lo que oras no podrá ser detenido más, sea por la salvación de tu familia, el avivamiento en esta nación, por lo que sea que estemos pidiendo. "No pretendas cambiar a Dios, en lugar de ello, obedécele y haz lo que Él te mandó a hacer."
Hechos 10: 4: "El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios".
Dios no olvida una oración ni una ofrenda, y cuando usted ora, Dios recuerda cada una de las peticiones que le has hecho; según mi Biblia, Dios no se olvidó de las oraciones ni de las ofrendas de Cornelio. Todo el que necesitaba, Cornelio lo ayudaba, y esas cosas abonaron sus oraciones; y sorprendentemente, la salvación de Dios llegó a los gentiles por la casa de Cornelio.
Es necesario tener fe al orar, pues usted no se está orando para dañar algo o a alguien, sino que estamos orando para bendecir, muchas veces, a otros. Si estamos orando delante de Dios por algo, Él que dijo: "clama a mí y yo te responderé", "no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta", Él responderá; entonces, oramos porque creemos que cuando abrimos la boca, Él nos oye.
Nosotros, incluso, podemos gobernar por medio de la oración, sólo se requiere gente dedicada a insistir por una causa. Lo que me da fe para seguir orando es insistir en la oración para ver lo que estoy pidiendo. Fortalece tu fe e insiste con lo que no ves, dando gloria a Dios por lo que vas a recibir. "Prepárese para ver cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido a corazón de hombre. Va a ser común en nuestro país tener iglesias multitudinarias, pero no desistas de esa petición".
Hebreos 10: 35: "No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón".