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Extraordinario ejercicio de ciencia ficción de la mano del director de El doctor Frankenstein (1931) y La novia de Frankenstein (1935).
James Whale, uno de los directores más elegantes y sofisticados de la historia del cine, se adentra en el terreno de la ciencia ficción, adaptando el famoso relato de H.G. Wells, y dotándole de un suspense y de un humor negro excepcionales, con la portentosa voz de Claude Rains y toda la belleza de una jovencísima Gloria Stuart.
Con unos efectos especiales revolucionarios y avanzadísimos para la época, el film poseé pinceladas de cine catastrofista, y se convirtió en una de las mejores películas de mad doctors, o científicos locos, de todos los tiempos. Otra joya a reivindicar, este vez de la mano de uno de los grandes directores de siempre. MAGISTRAL.