Melancolía en La otra aventura

Me pregunta una de mis hermanas sin venir a cuento: ¿por qué nadie nos ayudaba cuando estábamos tan jodidos? Se refería a nuestra infancia de carencias sin un quinto en la bolsa de nuestros padres. El comentario resonó en mi mente mientras caminaba muy cerca del ahuehuete del Parque España que sembró el abuelo Herminio, el sol llegaba tarde a la ciudad y la humedad de las lluvias nocturnas levantaba vapores de otros tiempos.
Estábamos conectados al teléfono: en estos tiempos, le dije a mi hermana con cierto aire doctoral, el pasado te asalta, te duermes con la muerte y despiertas con la muerte, de eso trata la pandemia del coronavirus.
Mi hermana me cuenta que se siente ansiosa, inestable. Caminé sin saber por los interiores del parque, algunos cafés han abierto sus puertas y desplegando toldos como esperanzas discretas. Le dije: si te sirve de algo, yo más. Más ansioso, más nervioso, pero lo controlo, sin control estás muerto.
No me contestas, insistió ella: ¿por qué nadie nos ayudó cuando estábamos tan jodidos? No sé, le respondí, pero sé que en estos tiempos la palabra solidaridad regresará. Le dije algo cierto. Traigo esta frase desde hace días conmigo: “los insolidarios viven junto a la desgracia mirando hacia otro lado, procurando hacerse los distraídos”, por eso no nos ayudaron y tuvimos que ayudarnos a nosotros mismos, como pudimos.
Me dice mi hermana: no nos habría caído nada mal algo de ayuda. Camino sin evadir los charcos, paso sobre ellos con cierto gusto infantil y le digo: con decirte que una tendencia de pensamiento sostiene en nuestros días que, si eres muy generoso, en el fondo eres un mezquino. ¿Quién dice eso?, me pregunta. Nadie, no importa, le respondo, porque ciertamente no importa.
Te voy a decir lo que yo creo que es la solidaridad, Alicia, ella se llama como mi madre: mamá en la oficina de Juan Abreu, un notario pariente. Le pidió prestado dinero pues estábamos en el lomo de un venado, como decía papá. Él le dio un cheque. Mamá le preguntó que dónde firmaba un recibo, que si habría intereses que pagar. Y él le dijo: usted no firma nada Alicia, esto se lo ha ganado en la vida. Y si necesita otro empujón, venga a verme. Juan Abreu nunca cobró aquel préstamo. A esto le llamo generosidad, ¿Alicia? No me oyó. Se cortó la llamada.
Hablamos de libros de Joke J. Hermsen, Sigmund Freud, Susan Sontag, Walter Benjamin, Eric G. Wilson, Fernando Pessoa, Natalia Ginzburg, Mircea Cărtărescu.
En la Mesa de novedades: Escombros (Alfaguara), El hombre prehistórico es también una mujer (Lumen) y Encrucijadas (Salamandra)
#LaOtraAventura
Domingo 14 de noviembre de 2021.

[@roberthochoatorrealba268]

Se aprende un montón por lo didactico del profe. Un lenguaje sencillo, pero de muy alto nivel ❤

[@romusans]

Uno de mis capítulos favoritos!! Sr. Perez Gay gracias por este maravilloso recorrido por la tristeza en la literatura. Yo hago miis pequeñas creaciones en este mal entendido estado de la tristeza, de hecho tengo tendencia a la misantropía.

[@rocavalcante]

Soy brasileño y comprendo perfectamente sus textos. Es muy didáctico. Gracias.

[@andreearerreh]

Me alegro que ahora los vídeos se vean y se escuchen mejor. Ahora sí, ¡A disfrutar de este gran programa literario!

[@NOPY666]

Genial el programa de La Otra Aventura, difunde la Literatura a la sociedad, buen trabajo de Don Pérez Gay

[@Shannthall]

❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤ por fin encontré uno de mis programas favoritos estoy buscando el de París pero no lo encuentro😢😢😢😢😢😢😢😢😢😢😢😢😢

[@victorsanchez-wg1rz]

LO HEMOS DISFRUTADO... SALUDOS EKUATORIALES ANDINOS DESDE PUENGASI KITU

[@zorritosql5320]

Que gusto encontrarlo ❤

[@gilbertovazquez570]

Maestro Pérez Gay, muchas gracias por el melancólico y muy ameno programa.

[@aldofremtnert5074]

👉 En un lugar sombrío, acudían los sueños en la avenida melancólicos... 14:58.

[@juanelprogramador]

Excelente recomendación de Fernando Vallejo !! Gracias 🙏

[@miguelcabello7086]

Querído amigo Rafael: Me fascina la otra aventura. Vuelvo a clases de literatura, feliz como un niño. Gracias por ello Una sugerencia: "Maestros precoces"; por ejemplo: Mery Shelley, neruda en los 20 poemas, Ramboud, en fin.

[@hispanicusJr]

soy un pobre melancolico por obra de mi padre . el nunca me ensegno a sonreir , de el solo herede una mueca al puesto de la sonrisa

[@hispanicusJr]

hace tiempo cuando sufria el mal del inmigrante solitario ,conoci a un ciego a quien acudia ayudarlo por oficio de la asistencia social . algo que de donde vengo no existe . el hombre no era un ciego de nacimiento ,. lo habia perdido gradialmente hasta que cumplidos los 60 agnos termino por quedarse completamente solo . vivia solo y amargado , decia que tenia una mujer que lo habia abnadonado y una hija que lo ignoraba y que tal vez se reunirian el dia de su entierro. esa casa era la un hermitagno ascetico , solo habia una cama un mesa de noche una mesa para comer unipersonal , un viejo ropero y un bagno diminuto . cuando la limpiaba y ordenaba el tipo , que no amaba hablara , encendia su radio y escuchaba una radio donde solo daban noticias , de vez en cuando me dirigia una palabra para ser la hora o preguntarme si tenia otro trabajo . luego al final del turno se sentaba delante una televicion que nunca encendia y se quedaba mirandolo sin mirar . un dia me dijo que lo mas duro del dia eran las tardesc de verano donde sentia que el tiempo se alargaba como un plomo dilatado por el sol y esa tortura terminaba con la llegada de la noche . estoy seguro que ese hombre tenia esa enfermedad ; la melancolia

[@favioxgarcia4461]

Una historia fuerte, ¿Qué fue del hombre ciego? ¿En qué ciudad?

[@rikoriko5373]

de hecho asi se sienten los dias, la noche, con su calor es para estudiar y el dia con su temple, para trabajar . al menos a mi me lo parece

[@maradentronovela2470]

¡La extraña desaparición del escritor Federico G. Martínez!-.,

[@rocdur57]

👏👏👏👏

[@abelardog6780]

La tristeza es como un gusano que práctica la autofagia, se consume así mismo. Decía Evagrio Pontico, al escribir los 8 pecados capitales que el papá Gregorio el grande los dejo en 7 cuando los instituyó en la iglesia y quitó el pecado de la tristeza que para, Evagrio Pontico, Evagrio el monje o Evagrio el solitario, por alguna extraña razón la consideraba un pecado. Saludos gentes.

[@carlosdiaz2765]

Genial

[@alfredoarredondoperez9223]

"Ésa nada que duele"... Fernando Pessoa.

[@enriquecortes1495]

Pareciera que queda incompleto o es una falsa impresión¿? Muy interesante, se podría tener en cuenta a Baudelaire para un próximo programa. Gracias por tanta lucidez (!)

[@mariaangelinavasquez1000]

@Enrique Cortés. Falsa impresión.