Hay que exponer, confrontar y detronar toda idea altiva que nos sea el conocimiento de la verdad. Todo impostor que no sea Dios y todo gigante tiene que caer humillado en el piso. Y todo lo que se quiere hacer pasar por Dios qué supuestamente te conoce. Todo impostor hay que detronarlo y poner en el trono de tu corazón todo lo que trae paz.