LEONIDAS MIKLOS, è un grande artista, così immenso, che ci permette di sognare e sentire che voleva, VINCENZO BELLINI, il compositore, che la sua eroina è stato cantata con passione e rispetto per la musica e le parole. Ci sono molti tipi di suoni in questo meraviglioso mondo, ma senza dubbio il più meraviglioso è il suono dell'amore. In questo gran finale, si può sentire l'amore di MIKLOS per la NORMA.
@LEONIDASMIKLOS10 жыл бұрын
Uno de los roles más difíciles de mi extenso repertorio, el que sin duda alguna más represente en 25 años de carrera, el que más amo, es un rol belcantista por excelencia, la protagonista está la 3/4 parte de la obra en el escenario. Es un rol agotador tan vocal como interpretativamente. Pero lo amo con todas las fuerzas de mi corazón.
@daniello972510 жыл бұрын
La NORMA di Vincenzo Bellini, è forse il ruolo più difficile del repertorio da soprano, ma per LEONIDAS è il loro cavallo di battaglia, ha conquistato il mondo con la sua NORMA, da Vienna a Messico. L'esperienza della mia vita è stato quello di vedere e ascoltare questo grande artista argentino. Ovviamente non può essere paragonato con la Callas, la Sutherland o la Caballé. Grandi NORMA del secolo scorso, soprani che sempre, Leonidas Miklos, amó e rispetto profondamente.
@giudittapasta792310 жыл бұрын
Bravo, ídolo...
@vera_seppuku2 жыл бұрын
bravoooo
@rmagnani745010 жыл бұрын
La scena finale, l'aria Deh! Non volerli Vittime ... è forse la più bella finale mai scritto nella storia della musica, non solo Miklos alza la voce al cielo, per dedicarla al Maestro Bellini, ma per conquistare un pubblico difficile e per fare giustizia, ad una musica scritta per rendere omaggio a Dio.
@orion88359 жыл бұрын
+RMagnani It is true. This is my favourite opera. And this scene is just sublime and certainly one of the best finales in Italian opera. Miklos does a really excellent job! He sounds like Norma and almost everything is perfect. Amazing voice. At times he sounds like Gencer.
@TEOCELLI10 жыл бұрын
Escuchando, quizás, todo lo que hay de tristeza y nostalgia, de agresión y desesperación en la voz de Leónidas Miklos, no sólo es admirablemente idóneo para representar el drama en la música, sino que contiene un drama en sí mismo, que es la expresión de un estado espiritual cuyo desasosiego se expresa y purifica a través de los sonidos. Un genio...
@lucianobezerra43807 жыл бұрын
What can we say of this fabulous soprano ? Fantastic !!!!!!!!!!
@JoseMunoz-kg6xj10 жыл бұрын
Cuantas veces he escachado, refiriéndose a una soprano coloratura," que su voz semeja al sonido del cristal". Señor Millos, cual mejor manera gozar de vuestra voz de cristal, sino cerrando los ojos,soñar mecidos por ella, evadirse por campos cubiertos de flores salvajes, por bosques sombreados perfumados por helechos y para terminar la arrancia del sueño, alzarnos hacia las cimas verdosas de las montañas… y las nubes. Gracias dear Leonidas.
@LEONIDASMIKLOS10 жыл бұрын
Estimado Sr. Jose No nos hemos olvidado que vamos a subir especialmente "dedicado" para Usted, pero el Sr. Leonidas Miklos, todavía duda, que fragmento hacer subir. Pronto vamos a cumplir con nuestra palabra. Gracias por tan poéticas palabras, siempre la intención de Leonidas, fue no sólo reproducir notas como una maquina, sino el de crear una criatura de carne y hueso, hacer de un personaje que en principio es solo música y argumento, convertirlo en un ser viviente, y siempre lo logra, no hay nadie que no haya llorado ante su Norma, Violeta, Suor Angelica, Madame Butterfly, y muchas más. El equipo de Leonidas Miklos.
@JoseMunoz-kg6xj10 жыл бұрын
Leonidas Miklos Muchisimas gracias a todos ustedes. Un caluroso abrazo. José.
@paohh1011 жыл бұрын
Aunque el audio desfortunadamente no es bueno, la interpretación es maravillosa, encarna a una NORMA que vive, que lleva sangre en sus venas y sentimientos en el corazón, la escena final es verdaderamente brillante, muy conmovedora la versión del Deh! Non volerli vittime, una NORMA de antología.
@paohh109 жыл бұрын
como anda mi amigo miklos...??
@ghenadimitrova933310 жыл бұрын
B R A V O !!!
@1079walter8 жыл бұрын
What an amazing talent! Beautiful!
@pdpapa83434 жыл бұрын
Fascinante
@MrQbenDanny9 жыл бұрын
La soprano no escoje cantar NORMA, NORMA la escoje a ellas. Pero si existen las atrevidas como Scotto cuando trato de cantarla en la Metropolitan. Estuve en su debut y la pobre, hubiera querido La Scotto llegar a la dimension artistica que demuestra MIKLOS aqui. La pobre como sufrio aquella noche y el resto de sus funciones en el famoso papel.
@MrQbenDanny9 жыл бұрын
P.S. MIKLOS, te ruego un favor, grabar la HABANERA y ponerla en el canal. Soy Cubano y es mi aria favorita. Su arte es indescribible porque es dificil describir lo consagrado. Bravo!
@LEONIDASMIKLOS7 жыл бұрын
MrQbenDanY Me siento conmovido y honrado, pero lamento decepcionarte, tengo los graves necesarios, pero CARMEN la debe cantar una verdadero Mezzosoprano, se que algunas ilustres sopranos lo han cantado y grabado comercialmente, pero prefiero que Bizet descanse en Paz. Algunos consideran que yo no existo, que es algo falso, que es la voz de Joan Sutherland, manipulada por ingenieros en sonido, pero ni el más experto podría convertir el voz de Dame Joan Sutherland en la mía. ¿Por qué? En cuanto a coloratura ella tiene una técnica magnífica, pero su dicción es borrosa, engolada mi dicción es perfectamente clara (y eso ningún ingeniero de sonido lo puede cambiar) En mi interpretación está presente siempre todo, pero sobre todo el drama, en Dame Joan el dramatismo está ausente de su voz. De todas maneras amo a Dame Joan Sutherland, la conocí personalmente, de hecho las variaciones que yo canto como Elvira en I PURITANI, he utilizado sus variaciones con su bendición. Y mi técnica belcantista la he aprendido del Maestro Richard Bonynge.
@amorodiez9 жыл бұрын
EL HOMBRE SOPRANO Empezaré por decir que un hombre soprano es una verdadera rareza. Porqué hago tal afirmación? En líneas generales, durante la pubertad masculina la voz atiplada de un niño desaparece, a medida que su laringe crece hasta alcanzar su tamaño adulto. El resultado es una nueva voz con un registro más grave. La extensión vocal masculina cubre los registros de tenor, barítono y bajo, del más agudo al más grave. Cuando un hombre quiere imitar la voz femenina tiene que recurrir a cantar en falsete (del italiano “falsetto”, falso sonido). Existe hoy día un entrenamiento musical basado en el falsete, el cual es utilizado por los contratenores, que suelen tener un registro natural de barítono. El estudio y desarrollo de esta técnica vocal ha permitido a los contratenores rescatar el antiguo repertorio de los llamados “castrati” (del italiano, castrados). El arte del “castrato” tiene un origen bastante cruel: hace unos cuatro siglos, cuando la voz de un niño cantante tenía un futuro promisorio, se sometía la criatura a castración antes de la pubertad, para que mantuviera su voz atiplada de por vida. El adulto castrado tenía así la oportunidad de labrarse una brillante carrera musical, a costa de su desgracia física. No obstante, esto es ya otra historia. La voz de un hombre soprano es algo distinto, no tiene nada que ver con el falsete. De vez en cuando, surge un niño especial, cuya laringe se desarrolla de manera diferente a lo común, por lo que el niño mantiene su voz de tiple más allá de la pubertad. El resto de su cuerpo, de su anatomía, se desarrolla como el de cualquier muchacho; sin embargo, su laringe y cuerdas vocales parecen tener sus propios planes a futuro. Nuestro chico en particular ha estudiado música y canto desde la temprana niñez. Al llegar a la adolescencia e intentar desarrollar una carrera musical, su voz natural es de soprano genuino. En pocas palabras, así fue el inicio de nuestro hombre soprano, Leónidas Miklos. Qué podía hacer Leónidas con semejante voz? No parecía existir ninguna referencia contemporánea, tampoco clara evidencia histórica. Al llegar a la adolescencia Leónidas ya se había aprendido alrededor de cien óperas. Desde la infancia se había dedicado a estudiar partituras de ópera en general (Más adelante, ya como profesional, rescató muchas partituras de óperas que habían caído en el olvido y fue artífice de sus nuevos montajes). Llegó el momento en que Leónidas tenía que tomar quizá la decisión más importante de su vida. Su voz privilegiada se adaptaba a varios estilos de canto clásico, del barroco al romanticismo, de la coloratura al verismo; dominaba con soltura todos los estilos operísticos. Leónidas no deseaba encasillarse dentro del estilo barroco, que ha sido la elección común de contratenores (la técnica de falsete les ha abierto a éstos la puerta a roles masculinos escritos para castrati durante los siglos XVII y XVIII). En consecuencia, porqué no poner su auténtica voz de soprano al servicio de los personajes escritos para soprano? Así podría cantar el amplio repertorio que había adquirido durante su niñez y temprana adolescencia: Norma, Julieta, Fiordiligi, Norina, Amina, Adina, la Reina de la Noche, las heroínas de Verdi y Puccini… El único problema era que todos aquellos personajes eran de mujeres. Si iba a salir a escena, Leónidas no sólo tenía que cantar su personaje, También tenía que lucir como el personaje y hacerlo real a la mirada del público. Leónidas aceptó el reto. En privado, Leónidas ha referido en varias ocasiones que la parte más fácil para él era la parte músico-vocal. Como músico entusiasta y ávido lector de partituras, era capaz de aprenderse una ópera entera casi a primera lectura. Para poder ser convincente en escena estudiaba sus personajes hasta el más mínimo detalle. A fin de moverse con soltura por el escenario encontraba su inspiración en las grandes actrices de la época dorada del cine. Greta Garbo era su Musa para “La Traviata”, Bette Davis para la reina Isabel I en “Robert Devereux”, y así con tantos otros personajes. No hablemos de las largas horas de maquillaje, con apliques de látex para “feminizar” los rasgos, las interminables sesiones de vestimenta, los corsés… El resultado final era como un milagro en escena! Durante los casi veinte años de carrera, Leónidas Miklos tuvo una vida de luces y sombras. Las luces: interpretar personajes normalmente inaccesibles a cantantes masculinos, y pese a ello alcanzar un rotundo éxito. Su particular tipo de voz, su color y amplia tesitura, su fortaleza, así como su asombrosa adaptación a la psicología de cada personaje, le permitieron acometer roles tan diferentes como Amina en “La Sonnambula”, Jimena en “Le Cid” o tanto Turandot como Liù en la última ópera de Puccini. Leónidas era muy solicitado por su enorme capacidad de trabajo. Era muy conocido en la profesión por su fácil disposición a la hora de “cubrir” a una soprano enferma. Los teatros de ópera importantes suelen tener más de un elenco para montar una determinada ópera; algunos llegan a tener cuatro o más elencos. Miklos normalmente formaba parte del primer elenco. Ocasionalmente cantaba también en el segundo, al que se suele recurrir más adelante en la temporada. Cuando se montaba una ópera rara, de esas que se cantan poco, o se rescataba alguna partitura que había caído en el olvido, se debía sobre todo a la iniciativa e investigación de Leónidas. Como es de suponer, en esas ocasiones sólo había un elenco disponible, encabezado por nuestro hombre soprano. Las sombras: odio, envidia y discriminación. Leónidas Miklos solía decir que cada vez que salía a escena, sabía que la mitad del público estaba con él, la otra mitad estaba en contra. Su desafío personal era que al final de la representación, todos estuvieran con él. Siempre salía premiado con largas ovaciones de un público entusiasmado. A pesar del favor del público, del cual Miklos gozaba, había directores de orquesta y productores escénicos que se negaban a trabajar con un hombre soprano. Una vez Leónidas Miklos fue aclamado como “The one and only” (El Único), sin embargo mucha gente poderosa en el mundo de la ópera resentía que por cerca de veinte años Leónidas Miklos tuvo las pelotas (nunca mejor dicho) de salir a escena vestido y maquillado como una mujer, cantar con una voz auténtica de soprano y emocionar al público con su Mimí o Cio-Cio-San, o recibir de sus fans olas de aplausos por su Lucía, Amina, Norma, Lucrezia Borgia, Abigail, y una larga lista de personajes que habían sido escritos para mujeres… Leónidas Miklos hizo su debut operístico en 1986, a los 20 años. Su carrera la llevó a cabo principalmente en Europa, aun cuando actuó ocasionalmente en México, Sudáfrica y Australia. A punto de cumplir veinte años de carrera, Miklos tuvo que regresar a su país (había nacido en Argentina) por asuntos familiares. Nunca más salió de Argentina. A poco de su llegada a Buenos Aires, su madre falleció de una enfermedad terminal. Por algún tiempo ella había sido su único pariente vivo. Miklos siempre ha sido una persona muy sensible, por lo que no pudo sobreponerse a tan terrible situación. Sufrió un colapso nervioso que le llevó al hospital. Antes de salir de Europa, Leónidas Miklos tenía contratos firmados hasta 2018. Todo hubo de ser cancelado, con un elevado costo financiero. Lo peor fue el costo intangible: empresarios rencorosos y resentidos eliminaron su nombre de todos sus registros. “El Único” había sido finalmente borrado de la faz de la tierra! Para algunos, el sacrosanto mundo de la ópera ahora estaba protegido de especímenes raros. Puede entenderse la ironía? En la actualidad, Leónidas Miklos es un ciudadano anónimo en la megaciudad de Buenos Aires. Su nombre ha sido eliminado de los libros de gloria, mas nadie podrá quitarle jamás sus recuerdos de un pasado feliz, lleno de luces y sombras. Sus ahorros se han ido, Ahora trabaja como recepcionista de hotel. El divo de otros tiempos lo está pasando verdaderamente mal hoy día. Aun en su miseria, sigue siendo un hombre bondadoso, compasivo y humilde, un ser humano que ama y se hace amar, tal como siempre lo ha sido. Hasta logra sonreír de vez en cuando. Sólo tiene 49 años y tiene algunos kilos de más; es obvio que ahora no tiene la apostura física de otros tiempos. Cuando se le pregunta si volvería a cantar, contesta que resultaría grotesco hacerlo, simplemente rechaza la idea de subir a un escenario ahora. Mantiene su voz en perfectas condiciones, mas reconoce que estéticamente sería incongruente representar en la actualidad a una dulce y joven heroína. Siente demasiado respeto por la ópera. Por otro lado, Argentina, su país natal, que desde hace años está en crisis permanente, nunca le ha aceptado como profesional, nunca le ha dado una oportunidad. Este fue el motivo por el cual Leónidas Miklos se vio forzado a emigrar a México y Europa cuando era aún un adolescente. Miklos está planeando iniciar un blog propio, aunque sólo sea para demostrar que realmente ha existido y que sus casi veinte años de carrera artística no han sido una ficción. Según como sus fans y sus lectores en general respondan al contenido del blog, podría considerar subir material impreso, así como videos a partir de las grabaciones originales.