La obesidad sí es una enfermedad, no un factor de riesgo simplemente, sino más bien, ¡un factor de riesgo añadido!. El exceso de grasa sí actúa directamente en el metabolismo de la persona dañando los órganos del cuerpo y afectando a nivel celular porque causa citoquinas inflamatorias de manera constante, debilitando el sistema inmune, causando inflamación sistémica, afectando el funcionamiento del cuerpo entre otras alteraciones y no son simples papeletas para que te toque el premio como he oído decir. Estoy gorda, sé que es difícil adelgazar porque la obesidad es una enfermedad multifactorial que no se reduce únicamente a dieta y ejercicio, sin embargo, de ahí, a aceptar el autoengaño que promueven, de eso nada. Dicen que la palabra obesidad patologiza a las personas gordas, pero la palabra gordofobia es más patologizante aún (y lo utilizan cada dos por tres) ya que estigmatiza tanto a las personas gordas como a la sociedad misma. La palabra gordofobia de hecho, no existe, es una palabra inventada, un neologismo que se utiliza para victimizar a las personas gordas. Lo que sí existe es el estigma de peso y por supuesto que todos merecemos un trato digno y respeto y eso se puede reivindicar sin normalizar la obesidad porque son cosas muy diferentes. La realidad es que sí tenemos un problema de salud, una alteración metabólica con exceso de grasa corporal pero dicen que estar gordos está bien, no pasa nada, simplemente es un cuerpo que nos ha tocado habitar como si fuese un factor no modificable como lo es el color de la piel...en fin..