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Cuando Alemania inició la Operación Barbarroja el 22 de junio de 1941, tal y como le había pasado en Francia, se encontró con robustos blindados que eran capaces de absorber el impacto del grueso de sus blindados y cañones antitanque con la notoria excepción del Flak 88, un arma originalmente antiaérea que demostró una gran utilidad a la hora de utilizarse para la destrucción de blindados enemigos, y si bien era posible transportarlo y ensamblarlo con relativa rapidez, no podría estar a la par de movilidad que uno de los panzers de Alemania, por lo que se buscó montarlo en un blindado, naciendo así varios vehículos como el Tigre o el Elephant, sin embargo, el blindado que nos interesa el día de hoy utilizó su cañón a grandes distancias y tenía una mayor fiabilidad que el desastroso blindado diseñado y producido por Ferdinand Porsche, desde luego, estoy hablando del Sd.Kfz. 164, mejor conocido como Nashorn. El rinoceronte de la Panzerwaffe.