que, a pesar de nosotros, haya más Gloria entre nosotros para ofrecérsela a la Santísima Trinidad, como es desde un principio y por los siglos de los siglos que haya más hermanos, que puedan llamar Padre, a nuestro Creador Eterno, Dios, con toda Su Ley la legítimidad de la Filiación de las Filiaciones, nace en la Feliz observancia de Sus Mandamientos que San Esteban y San Pablo, junto con la Reina de los Mártires, Evangelicen de nuevo a los que habitamos en esta tierra yerma y mustia, para que podamos sanar, crecer y dar algo de buen fruto Espiritual a los demás