Oído de nadador. ¿Qué es?

El oído de nadador u otitis externa es una infección del canal auditivo. Si su hijo se mete un dedo en el oído y le duele, es posible que tenga oído de nadador. Este tipo de infección de oído se diferencia de la infección más común del oído medio, la otitis media, que a menudo es acompañada por un resfriado.
El oído de nadador ocurre cuando las bacterias crecen en el canal auditivo, el cual es el conducto hacia el tímpano. Normalmente, el agua puede entrar y salir sin problemas, como cuando su hijo se baña o se ducha. Pero si el agua permanece en el canal auditivo, como cuando se nada mucho, las bacterias pueden multiplicarse y provocar enrojecimiento e hinchazón.
También puede ocurrir sin nadar. Usualmente, esto es producto de algún rasguño o irritación en el canal auditivo. Los primeros signos incluyen picazón. Dígale a su hijo que no se rasque, ya que esto puede empeorar la infección. El dolor de oído es el síntoma más común e incluso tocar la parte exterior del oído puede doler. La hinchazón también podría dificultar la audición.
Si su médico sospecha que tiene oído de nadador, le recetará gotas antibióticas para los oídos. A veces, se utiliza una pequeña esponja para mantener el medicamento en contacto con el área infectada. Es fundamental utilizar las gotas según lo prescrito por su pediatra, incluso si el oído empieza a sentirse mejor. Recuerde que no seguir el tratamiento como fue indicado puede hacer que la infección regrese.
Para aliviar el dolor, su médico podría sugerirle analgésicos de venta libre. Esto ayuda a que su hijo se sienta mejor mientras los antibióticos actúan.
Ahora, la gran pregunta: ¿Cuándo podrán volver a nadar? Es mejor esperar hasta que su médico le dé luz verde, generalmente entre una semana y 10 días. Puede resultar frustrante, especialmente durante el verano, pero es esencial para evitar que vuelva a aparecer esa dolorosa infección.
Si el oído de nadador es un problema recurrente o su hijo nada mucho, considere tomar medidas preventivas. Las gotas especiales para los oídos pueden secar el agua del oído después de nadar, manteniéndolos sanos durante todo el verano.
Con la ayuda de estos consejos, usted y su hijo podrán nadar a gusto sin el dolor del oído de nadador.
¡Gracias por ver este video! No dude en comunicarse con su pediatra si tiene alguna pregunta o inquietud, ya que siempre estamos aquí para ayudarle. ¡Cuídate y disfruta de un verano maravilloso y seguro!
Tania Veloz es una enfermera especializada que trabaja en el Centro de atención pediátrica de Nicklaus Children's en Galloway (Kendall).
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