Muchas gracias por este magnífico reportaje. Desde el confinamiento por razones de la pandemia del coronavirus, me resulta gratamente evocador divisar de nuevo la grandiosidad de aquellos paisajes recorridos varias veces durante mi juventud -con la tranquilidad de una escasa afluencia de visitantes casi todos montañeros- con el objetivo de ganar las cumbres del Perdido , el Cilindro de Marboré o la Brecha de Rolando para ganar Francia y descender por el glaciar hasta Gavarnie siguiendo una mágica y espectacular cascada de más de mil metros. Recuerdo que a lo largo de la Senda de Pelay podían observarse varias pequeñas praderas de Edelweis, por desgracia (todavía conservo un ejemplar entre las hojas del mapa topográfico del Parque), y según me cuentan, hoy desaparecidas. También recuerdo una ascensión en solitario que hice un verano desde la parte inferior del Parque hasta el Circo de Cotatuero, su escalada mojada hasta la meseta superior, y tras una larguiiiisima caminata por un abrupto terreno kárstico que me destrozó los tobillos, lleguando hasta la Cueva de Casterest y a un paso, a la Brecha de Rolando. Muchas gracias amigos, ha sido un paseo por los recuerdos más bonitos que uno guarda de una época en la que el Parque Nacional de Ordesa esa algo lejano y casi mítico. Sobre todo si llegabas atravesando toda España desde Murcia. Jejeje...
@tolimatoly4 жыл бұрын
Qué belleza! Felicitaciones. Gracias por compartir