Pastor Gabriel Acero - Casa de Dios y puerta del cielo

Con gran gozo recibimos hoy a nuestro Pastor Gabriel Acero, después de algunos meses de ausencia, con un poderoso mensaje que te invitamos a escuchar con atención, ya que al ponerlo en práctica seguramente tu vida será transformada.
Jacob, hijo de Isaac, tuvo un sueño: soñó una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba el cielo; y los ángeles de Dios subían y descendían por ella. Dios estaba en lo alto de ella, y le prometió que le daría la tierra donde estaba acostado a él y a su descendencia. Fué tan maravillosa la visión que dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
Esta es una profecía de lo que Dios iba a hacer en el nuevo testamento:
Juan 1.14. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Dios puso su habitación entre nosotros, Jesús vino a conectar el cielo con la tierra.
La gracia y la verdad vienen a tu vida cuando te conectas al cielo. La gracia son favores que no merecemos que vienen del cielo y cuando esto sucede se conecta lo eterno con el tiempo.
El primer milagro de Jesús fue cuando convirtió el agua en vino y en un instante hizo un vino añejo, un buen vino lleva mucho tiempo en las barricas para ser añejo, pero aceleró el tiempo reduciéndolo a un instante. Esto sucede cuando estamos conectados con el cielo, lo que podría tomar años Dios lo hace en un instante.
Jacob vio el cielo conectado a la tierra y a los ángeles bajando lo eterno al tiempo.
Jesús prometió que veremos cosas mayores, el cielo abierto y el tiempo conectado a lo eterno.
Las tinieblas son quitadas, ya no ejercen poder sobre tu vida. El tiempo se acelera o se detiene como Josué lo hizo en Gabón.
Lo que necesitamos es estar conectados con el reino, con lo eterno, para aprender a vivir en lo sobrenatural. Jesús dijo que el que lo ama y guarda sus mandamientos, Dios vendrá y hará morada en él. La habitación, no es física, ahora tú eres su morada, eres casa de Dios y puerta del cielo.
El nuevo nacimiento es solamente el inicio del propósito de Dios para tu vida.
Ahora tú eres la puerta del cielo, los cielos están abiertos para ti, para ser bendición e introducir en él a toda la gente que no conoce al Señor.
Pedro reconoció a Cristo como el Hijo del Dios viviente.
Bajo esta revelación se edifica su iglesia, su casa. Cada persona que tenga esta revelación es casa de Dios y puerta del cielo. Ahora tienes el poder, la autoridad y las llaves que abren puertas del cielo para las personas.
Cuando caminas con los cielos abiertos y tienes las llaves de las puertas del cielo, tienes que atreverte.
Cuando se construye una habitación deben considerarse muchas cosas para que la gente viva confortable.
Eres la casa de Dios, el Espíritu Santo habita en tí, eres el templo de Dios viviente, Él necesita sentirse confortable y no ser contristado con lo que ves, oyes, haces.
Vive con la consciencia de que eres casa de Dios y puerta del cielo.