Había una vez en un bosque junto al río Amarillo un castor llamado Pereira. Pereira era conocido por sus dientes, pero no porque fueran fuertes o impresionantes como los de otros castores, sino porque estaban torcidos, desiguales y... un poco amarillos. Los demás animales solían burlarse de él, lo que hacía que Pereira se sintiera triste y evitara sonreír. Pero Pereira tenía un amigo que siempre lo apoyaba: Franchu Zanahoria, un hipopótamo grande, alegre y con una obsesión por las zanahorias. No había un solo día en que no llevara una zanahoria en la boca o escondida en algún rincón del río. Franchu no veía nada malo en los dientes de Pereira; al contrario, pensaba que eran únicos y que contaban una historia. Un día, los animales del bosque decidieron organizar un concurso de construcción de presas. La idea era demostrar quién era el mejor arquitecto y constructor de todo el río. Pereira, a pesar de sus inseguridades, quería participar, pero los demás castores se rieron de él. -¿Tú? ¡Con esos dientes! -se burlaron. -Quizá los únicos troncos que puedas morder sean de goma -dijo otro. Pereira estaba a punto de rendirse cuando Franchu Zanahoria lo animó. -No les hagas caso, amigo. Tus dientes son especiales, y con un poco de creatividad, podrías construir algo increíble. ¿Sabes qué? ¡Yo te ayudaré! -dijo Franchu mientras sacaba una zanahoria de su escondite. Juntos comenzaron a recolectar troncos, ramas y... zanahorias. Pereira no era tan rápido mordiendo como los demás castores, pero tenía algo que los otros no: ingenio. Con la ayuda de Franchu, diseñaron una presa diferente, una que no solo era resistente sino también hermosa. Usaron las zanahorias de Franchu como decoración, dándole un toque naranja brillante que destacaba en el río. Cuando llegó el día del concurso, todos quedaron sorprendidos al ver la presa de Pereira y Franchu. No solo era funcional, sino también un espectáculo visual. Los jueces quedaron tan impresionados que declararon a Pereira y Franchu los ganadores. Desde ese día, los animales dejaron de burlarse de Pereira. Aprendieron que lo que hace especial a alguien no son las apariencias, sino la creatividad, el esfuerzo y la amistad. Pereira, por primera vez en mucho tiempo, sonrió con orgullo, mostrando sus dientes únicos. Y, por supuesto, Franchu Zanahoria estaba a su lado, con una zanahoria en la boca y una sonrisa que lo decía todo. Y así, Pereira y Franchu demostraron que ser diferente puede ser una fortaleza, sobre todo cuando tienes un amigo que siempre cree en ti.
@pollaalv1613 күн бұрын
Créeme que pocos leerán eso y yo no seré uno de ellos
@karelprogamer669117 күн бұрын
0:30 q hace Fran💀
@ittek999018 күн бұрын
Está loco
@samitory919117 күн бұрын
Fentanilo
@JaimeAlejandro-sv3mu18 күн бұрын
Jajajaja tremendo videaso
@contenidovareado10 күн бұрын
Este es el duq de valorant, o el q era hasta que llege ascendente?