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Francisco Cândido Xavier (1910-2002, Brasil) cariñosamente conocido como Chico Xavier, desarrolló casi todos los tipos de mediumnidad conocidos; esta es la razón por la cual se le considera el mayor médium de todos los tiempos. Psicografió, es decir, escribió dictado por Espíritus desencarnados, 412 libros y nunca recibió dinero por ellos porque decía que él no era el autor. Los derechos autorales fueron donados a más de 3000 obras de beneficencia (hogares para ancianos, niños abandonados, hospitales, salas de primeros auxilios, comedores, etc.); se estima una entrada anual por las ventas en más de dos millones de dólares. En 1943 aparece el primer libro dictado por el espíritu André Luiz, La Vida en el Mundo Espiritual (Nuestro Hogar), que se agota inmediatamente, siendo editado ya cientos de veces y traducido a más de veinte idiomas, incluido el esperanto y el Braille; en el 2010 la Century Fox estrenó la película Nuestro Hogar convirtiéndose en un éxito de taquilla. Desde niño, Chico Xavier se sintió diferente a sus hermanos y amigos. Él podía ver a los “muertos” y conversar con ellos, mezclando así los dos mundos en una única realidad. A los cinco años su adorada madre desencarna, y se le aparece a menudo, dándole consejos y orientándolo en su camino espiritual. Por medio de sus psicografías se aclararon casos de asesinatos, sentando jurisprudencia en Brasil, y liberando de cargos a los supuestos culpables. En 1980 se lo propone para el Premio Nobel de la Paz, pero se lo otorgaron a la Oficina de la ONU por su trabajo con los refugiados. El año anterior lo había ganado la Madre Teresa de Calcuta, con solo 28 obras de beneficencia, Chico tenía 2500 en ese momento. Chico Xavier fue un ejemplo de vida, trabajó su mediumnidad a lo largo de 75 años y quizá su gran mérito fue vincular el Espiritismo a la figura de Jesús, enfatizando su triple aspecto: ciencia, filosofía y religión.