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En los años recientes hemos observado el interés, tardío en algunos casos, de las diferentes administraciones por la recuperación de lo que aún sobrevive al intransigente asedio, en cuanto a los llamados “centros históricos”, que no son otra cosa que los sitios geográficos considerados como lugares de origen de las poblaciones existentes.
Bucaramanga no ha estado alejada de dicho propósito y los esfuerzos en verdad son loables. La información histórica está dispersa entre diferentes tratados, documentos, estudios, comentarios, entre otros, y muchas veces es difícil hacer un análisis certero para conocer el pasado, algunas de esas publicaciones nos ofrecen recorridos por la memoria de sus autores. De esta manera, las calles, plazuelas, parques, viviendas, templos, teatros, establecimientos sociales y lugares de comercio se convirtieron en los testigos silenciosos del origen, los cuales nos ofrecen una deliciosa oportunidad de armar el rompecabezas, configurando lo que hoy llamamos Bucaramanga, nuestra Ciudad Bonita.
La Subdirección de Turismo del Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga gracias a la Convocatoria “Bucaramanga lo tiene TODO”, generó la oportunidad de congregar a un grupo multidisciplinario en torno a la Beca de Investigación sobre las Colecciones Bibliográficas del Libro Total para el Circuito de los Orígenes, y fuimos quienes aceptamos el reto de colocar las piezas en su lugar, ofreciendo una visión más completa de la realidad que hace 400 años inició, permitiéndonos conocer la historia y el anecdotario de lo que ocurrió en determinada época, marcando referentes para quienes habitan y visitan la ciudad.