Primaria Waldorf, segundo septenio. Colegio Waldorf - Lima, Perú. (hd1080)

Al comienzo de la primaria, el niño pierde poco a poco las facultades imitativas propias del primer septenio y va ganando una nueva forma de comprender el mundo. Posteriormente el dinamismo de los miembros se interioriza y se da lugar a una nueva receptividad ligada al sentimiento.
En este segundo septenio, el niño se abre más a la palabra de su entorno; quiere que se le cuente qué cosas hay en el mundo, para qué sirve y qué funciones tienen; se siente atraído por el adulto que, con palabras, sabe pintar imágenes mentales, narrar un auténtico cuento. La palabra, el habla, brinda al pensar del niño la habilidad de sufrir su primera metamorfosis y de adoptar un nuevo carácter.
El maestro debe procurar que las grandes y pequeñas verdades de la vida penetren en la intimidad del escolar, de manera artística creadora. La memoria del niño siempre conserva algo esporádico y espontáneo; sólo se recuerdan acontecimientos especiales, por lo común, aquellos que estaban impregnados de fuertes contenidos emotivos y sensoriales.
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